La «capitán» leonesa Rosa manda y 'resiste' en MasterChef

El programa tuvo con la leonesa además su punto anecdótico. Rosa era una de las lideres de grupo tras preparar el mejor plato de la primera prueba del talent de cocina de La 1.

Jordi Cruz se dirigía a ella llamándola «Capitana», a lo que Rosa respondía como un resorte: «Capitán», añadiendo que la única 'Capitana' del Ejercito es la Virgen del Pilar, título que le fue concedido por Real Decreto del 8 de octubre de 1908 con la solemne imposición de manto y fajín, el 9 de mayo de 1909.

Todo en un intenso programa. Tras el primer contacto, Jordi Cruz, Samantha Vallejo-Nágera y Pepe Rodríguez quieren rascar en cada uno de los aspirantes de Masterchef 2020 para conocer sus virtudes y defectos, y la primera prueba retrató a cada uno de ellos. Los concursantes debían jugar con la policromía para elaborar, en solo hora y media, un plato que hablara de ellos. Con pimentón dulce, polvo de espinaca, cúrcuma, tinta de calamar, cacao o zanahoria en polvo, tendrán que dar color a alimentos blancos y Tamara Falcó se encargó de echarles una mano y poner la nota cómica al asunto. «No todos habéis entendido lo que queríamos», valoró Samantha antes de destacar la buena labor que habían realizado Adrienne y Rosa, que se convirtieron en las capitanas de la prueba de exteriores, informa Joseba Fiestras.

Frigiliana es una localidad malagueña de paredes encaladas, calles estrechas y sinuosas, y un sinfín de escaleras que recorren todo su casco histórico. El encantador pueblecito acoge la única fábrica de miel de caña de Europa, y el delicioso néctar y otra de las grandes riquezas gastronómicas de la zona, el aguacate, fueron los grandes protagonistas del reto por equipos. Divididos en dos bandos, los aspirantes tenían que cocinar un menú con productos de la tierra y servir un buffet para cien comensales. El chef Benito Gómez supervisó los guisos.

El trabajo en equipo destacó por las broncas que surgieron entre aspirantes. La más sonada fue la que enfrentó a Saray con José Mari. Los jueces amonestaron a la cordobesa y ella no aceptó la regañina enfrentándose a los expertos. «Tranquilízate porque nosotros estamos calladitos y la que se está subiendo a la parra y faltando al respeto eres tú. Y es lo último que vas a hacer delante de este jurado», advirtió Jordi muy serio. Iván es otro de los aspirantes que tampoco acepta las opiniones del tribunal de buen grado. Pepe censuró los platos que había elaborado su equipo y el entrenador gallego replicó: «Me gustaría que me lo dijeran a la cara los comensales». La respuesta sorprendió a los chefs, y el concursante siguió: «No os puedo dar la razón si creo que no la tenéis». Con todo, él y sus compañeros de grupo fueron a la eliminatoria.

Los delantales negros no lo tuvieron fácil. Para empezar el chef Ángel León les demostró que las vísceras de los pescados tienen un gran potencial, aunque manejarlas con maestría es difícil. Hígado y piel de rape, tripas de bacalao, escamas de salmonete o espina de boquerón eran algunos de los productos con los que debían currar. Alberto, elegido como el mejor del grupo por los jueces, escogió los ingredientes que debían cocinar sus colegas. Y la tragedia vino cuando Adrienne olvidó recoger el suyo.

«No podemos consentirlo», amonestó Samantha que le avisó varias veces antes de que abandonara el supermercado. La joven inventó un plato de pasta, pero eso no la salvó de la quema. Lo curioso fue que Mónica, que se sentía responsable de lo que había ocurrido, perdió la concentración y elaboró «un plato que no se puede comer», valoraron los expertos. Así que ambas fueron las expulsadas. «Aquí nunca deis nada por hecho, tenemos que ser muy exigentes», aleccionó Jordi.