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Ardón: legado romano y cuna del castellano
Especial Municipalismo: Memoria viva de Castilla y León

Ardón: legado romano y cuna del castellano

El Ayuntamiento de Ardón , cuyo nombre proviene del último rey de los visigodos, recuerda la historia de su municipio que ostentó el título de Realengo y documentó los primeros escritos en lengua romance

Andrea Díez

Valladolid

Lunes, 6 de junio 2022, 00:25

Al sur de la provincia leonesa se localiza entre la ribera del río Esla, antiguo Astura y la comarca del Páramo, dentro del Alfoz de León y del que forman parte seis poblaciones, Ardón, Benazolve, Cillanueva, Fresnellino del Monte, San Cibrián de Ardón y Villalobar. Pasearse por sus calles y entornos dan pistas del pasado romano del que queda el puente de piedra de dos arcos, reconstruido en el medievo, utilizado como cañada real ganadera y luego reformado por última vez en 1775 con la aportación de los pueblos cercanos.

Por este municipio en la época romana transitaba una calzada romana, como vía secundaria de la calzada de Antoniano que unía Tarraco (Tarragona) con Lucus (Lugo), pasando entre otros asentamientos romanos por Legio (León) y Astúrica (Astorga). Esta vía secundaria se apartaba de la principal, poco después de haber pasado Camala (Sahagún), en la villa romana de Villamarco y se dirigía en línea recta hacia la siguiente posta en el actual Campo de Villavidel, por donde vadeaban el río Astura (Esla), por las denominadas raseras de Ardón, donde luego fue construido el monasterio de Rozuela (Val de Mahude).

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Por este desvío secundario de la calzada Antoniana, paso todo el oro extraído en las Médulas, la mayor explotación aurífera del imperio romano, durante 200 años, del s. I al III, de la que da fe Plinio el Viejo. Utilizar esta vía suponía un ahorro de más 40 kilómetros, situando a este territorio como un lugar importante de paso, con lo que ello suponía en cuanto a la economía local.

Además, por esta antigua calzada, también quedó constancia del paso de peregrinos jacobeos que desistían de pasar por la capital del Reino y optaban por atajar más de 40 kilómetros en su objetivo de llegar cuanto antes a Compostela. En la historia del municipio de Ardón una de las fechas clave se remonta al año 1017, cuando el rey leonés Alfonso V, promulgo la denominación de Realengo para este territorio. Este privilegio real reconoció para siempre, bajo su dominio, a las poblaciones del Real Valle de Ardón, Cillanueva, San Cibrián y el propio Ardón.

Fechas clave

  • Primer escrito en lengua castellana: Fechado el 24 de enero del año 959, es el primer testimonio escrito de esos balbuceos romances de nuestra lengua, anterior incluso a las Glosas Emilianenses.

  • Primer fuero del Reino de León: En el año 1017 se promulgó la denominación de Realengo para este territorio.

El documento de la Nodicia de Kesos, del 24 de enero del año 959, escrito en la ribera del Esla, es considerado el documento más antiguo conocido en lengua romance, origen del español. Fechado con anterioridad a las Glosas Silenses y Emilianenses es uno de los textos que se conserva el archivo de la catedral de León, procedente del monasterio de Ardón, con sede en Cellanova y en Rozuela, y que acabó desapareciendo, como otros muchos en la zona, en el siglo XII.

El escrito original recogía la donación al monasterio de la hacienda propiedad de Hermenegildo y su mujer Zita y estaba redactado en latín clerical. Pero unos años después, un monje aprovecha el pergamino, de alto precio, para escribir en el dorso la cuenta de los gastos de despensa y lo hacía en el romance vulgar que el monje leonés hablaba con sus criados. Así nacía el primer balbuceo escrito de nuestro idioma que ha llegado hasta hoy.

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