Desaparecido en Ponferrada

«Estamos angustiados, Álex iba al cumpleaños de su abuela, la persona que más quiere»

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«Estamos angustiados, Álex iba al cumpleaños de su abuela que es la persona que más quiere». Son las palabras de Pablo Nuevo, portavoz de la familia del joven Alejandro Martín Ares, desaparecido el sábado 27 de julio y del que nada se sabe desde entonces, informa Elbierzonoticias. La familia vive estos duros momentos «con la angustia de no saber qué ha pasado».

La familia está «en estado de shock y angustia» y lo que quiere es darle la máxima difusión a su desaparición consciente de que «cuantas más personas tengan su cara en la cabeza más probabilidades hay de que lo puedan ver para tener más opciones de poder encontrarlo», remarca Nuevo.

El portavoz elegido por la familia es también psicólogo de Álex y asegura que conoce al joven desde hace años en los que «ha habido situaciones de idas y venidas», aunque ahora no era el caso. «Hacía un par de años que había montado su negocio, tenía situaciones a nivel personal que le habían afectado y que está todavía gestionando, pero ahora mismo no estaba en un momento malo, sino de crecimiento, de objetivos y de metas», explica.

Si por algo se caracteriza Álex es por ser «un chico muy vital, muy risueño y con ganas de vivir» y ni siquiera «en sus momentos malos de la vida nunca había habido una situación que dijeses puede pasar algo, por eso un poco la sorpresa de qué ha pasado porque no es la personalidad de que en cualquier momento coge y huye o un riesgo de suicidio», realata el portavoz de la familia.

Por ello, para la familia hay un componente muy importante en esta situación y es que cuando él desaparece tenía la comida familiar por el cumpleaños de su abuela, «y ella es una figura importantísima para él, es la persona que más quiere, entonces esa situación de saber que puede provocar un daño es un poco lo sorprendente».

En este sentido, insiste en que su desaparición teniendo en cuenta «lo que puede causar y repercutir es también extraña». Es por eso que la familia «está en ese punto de no saber qué hilo coger para decir puedo tirar por aquí y con muchas ganas de saber algo porque la angustia es total».

La familia está centrando todos sus esfuerzos «en dar la máxima difusión» a la desaparición de Álex «para encontrarle y ahí despejar las dudas, porque sabemos que al revés, si tratas de despejar dudas para encontrarle, a veces lo que haces es abrir caminos que no llevan a ningún lado».

Familia y amigos siguen su búsqueda sin pistas que puedan llevarles a encontrar a Álex. La Policía Nacional ha confirmado los pasos que dio el joven ponferradino de 35 años antes de desaparecer visionando las imágenes grabadas por varias cámaras. «El sábado por la mañana, después de estar con unos amigos, dejó a dos amigas cerca de un hotel en Ponferrada, donde el AC, luego a un amigo donde el Burger King y a partir de ahí es donde se pierde su rastro, a partir de ahí nada, suposiciones».

De ahí debería haber ido a la celebración del cumpleaños de su abuela que cumplía 92 años y nunca llegó. «Por eso la desaparición es más sorprendente, por el peso que tiene para él su abuela y el amor que le tiene es lo más sorprendente, qué tuvo que pasar para que él decidiese o algo pasase para no llegar».

La familia huye de cualquier tipo de elucubración e hipótesis y espera que la desaparición de Alex haya sido voluntaria a que haya sido cualquier otra cosa «aunque ese miedo también está ahí».

El portavoz de la familia de Alejandro Martín Ares ya le ha enviado a un mensaje a su móvil, «aunque está apagado por si lo enciende y lo puede leer», porque tiene claro que si ha sido un acto voluntario «lo que queda es la vergüenza de cómo salgo ahora de esto».

Por eso le transmite un mensaje con todo el cariño para que Álex vuelva a casa y reciba el calor de su gente que lo están esperando con los brazos abiertos. «Que haya pasado lo que haya pasado, de todo se sale y todo se puede, y al final lo que queremos es que esté bien y que aparezca, da igual lo que haya sucedido, lo que haya pasado o si ha sido la mayor metedura de pata de la historia de la humanidad, da igual, todo puede ser reversible».

«Al final lo que queremos es verlo y que aparezca bien», concluye.

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