Miguel Ángel Muñoz rechaza la última palabra y su defensa cree que ya está condenado

Tenía la opción de acogerse al derecho de última palabra para defender su inocencia y todo lo que dijo fue: «No voy a declarar nada»

El asesino confeso de Denise Pikka se ha negado a ofrecer su visión del procedimiento. Su abogado ha justificado la elección de su defendido asegurando que «diga lo que diga, si todo el mundo tiene claro que ha sido él qué más da lo que diga».

Durante la sesión de este lunes, las partes han presentado los informes para aclarar al jurado popular la resolución que deben aportar al objeto del veredicto.

Vicente Prieto, letrado de Miguel Ángel Muñoz, ha señalado como coartada un pago que la víctima realizó en Hospital de Órbigo y el cual aparece reflejado en sus movimientos un día después, el 6 de abril de 2015, de la fecha del crimen.

«El documento no se ha rebatido ni discutido; la fecha de la muerte va de uno a ocho meses». El abogado, por ello, ha denunciado la indefensión de su cliente porque si no se prueba la fecha real del crimen, no se puede probar la inocencia del presunto asesino.

«Se sentía acorralado y decidió mentir»

En una extensa intervención ha tratado de desmontar la investigación realizada y señalado las contradicciones en las pruebas aportadas para incriminar a Muñoz Blas. «He conseguido demostrar que no hay tales pruebas inculpatorias, vamos a ver qué opina el jurado».

Por todo ello, se ha querido mostrar confiado con la decisión del jurado popular y ha insistido en la presunción de inocencia. Dirigiéndose a ellos, les ha pedido que «no partan del prejuicio de que es culpable y ahora ver si es inocente, lo deben hacer de al revés».

La defensa sostiene que los psiquiatras de parte aportados «no van a inventarse una enfermedad» y ha mantenido que su cliente no se encuentra en un estado mental correcto y «cuando está acorralado en su libertad son capaces de mentir aun siendo conscientes de que van a algo peor».

Es más, la «falta de pruebas concluyentes», según Vicente Prieto, le ha llevado a pedir la disolución del jurado popular. A esta petición el magistrado ha objetado que «no ha lugar porque existen cargas de prueba».

El jurado recibirá este martes el objeto del veredicto y quedarán reunidos hasta concluir el resultado y la culpabilidad o inocencia de Miguel Ángel Muñoz Blas como asesino de la peregrina americana.

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