La Audiencia Provincial de León acoge la última sesión del juicio por el asesinato de la peregrina estadounidense Denise Pikka.

La acusación incrementa tres años su petición de cárcel para el asesino confeso de Denise Pikka

El abogado de la familia de la asesinada eleva la pena hasta 27 años por el ensañamiento con el sufrimiento de sus familiares y el robo con violencia ejercido sobre su víctima

R. Fariñas

Lunes, 3 de abril 2017, 15:02

Imagen renovada la del asesino confeso de la peregrina norteamericana en su llegada a la Audiencia Provincial de León. El pelo más corto y misma indumentaria negra para afrontar una nueva semana de la mediática vista que este lunes concentraba a un mayor número de medios de comunicación.

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Los informes y conclusiones de las partes han centrado la última sesión del juicio por el asesinato de la peregrina Denise Pikka Thiem.

El abogado de la familia Thiem ha solicitado un aumento de tres años de la pena de cárcel solicitada para el acusado del crimen.

Según el letrado de la acusación, Miguel Ángel Muñoz Blas realizó un asesinato con ensañamiento sobre el sufrimiento de la familia por controlar los tiempos para descubrir el lugar en el que se encontraba el cuerpo. «Era algo innecesario», han señalado. Por ello, han solicitado un incremento de pena de 20 a 22 años.

Coherencia, sentido común y responsabilidad

También reclaman que el delito de robo con violencia ejercido sobre Denise Pikka sea elevado en su castigo de 4 a 5 años.

Por su parte, el abogado del asesino confeso ha retirado la petición de asistencia subsidiaria por la alteración de la percepción de su cliente.

El informe presentado por la fiscal del caso ha solicitado «coherencia, sentido común y responsabilidad». El ministerio público cree que «hay pruebas» para declarar culpable de asesinato y robo al acusado. «Fue atacada de forma brutal y sin defensa», se ha asegurado ante el jurado popular, que será encargado de tomar la decisión final desde que el martes les sea entregado el objeto del veredicto.

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Mientras, el abogado de la familia de Denise Pikka, afirmaba que «cada prueba pone más de manifiesto su culpabilidad, incluidas las presentadas por la defensa». El silencio del acusado también es una evidencia porque «debe entenderse como si asintiese».

Además, Fernando Rodríguez Santocildes ha argumentado que Miguel Ángel Muñoz Blas tenía «la costumbre de atacar a peregrinas, mujeres y que estuvieran solas».

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