J.C./A.D./LEONOTICIAS.COM
Jueves, 17 de septiembre 2015, 10:30
Los psicólogos que han estudiado la personalidad del autor confeso de la muerte de la peregrina, Miguel Ángel Muñoz, dejan ver que éste está perturbado.
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Tanto, a tenor de las pruebas de este crimen, que llegó amputar algunos de los miembros de su víctima.
En concreto el autor del crimen del Camino de Santiago cortó con una sierra las manos de la peregrina y junto a ellas amputó parte de uno de los brazos.
Fragmento de hueso
La acción se correspondería, según la investigación, a un intento por conseguir dificultar la identificación del cuerpo, tirado en una finca que el responsable del crimen tenía a tres kilómetros del punto en el que contactó con Denise.
Ahora la Policía Nacional ha localizado en las últimas horas un fragmento de hueso que podría pertenecer a la peregrina, aunque aún están pendientes las pruebas de ADN.
Ropa quemada
No fue el único acto que el asesino confeso realizó con el fin de desviar la atención e impedir que la investigación avanzara en su localización. Además quemó toda la ropa de la peregrina y su mochila.
Según la investigación Miguel Ángel Muñoz tuvo la «fortuna» de contar con más de diez días desde que Denise desapareció. Un tiempo muy valioso para el criminal y que jugó en contra de la investigación. La Policía Nacional da el caso por cerrado, pero mantiene la investigación abierta.
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