Denise, la última huella

Más de 420 kilómetros sobre sus espaldas y algo más de 280 para completar un Camino de Santiago que acabó en tragedia. Denise Pikka Thiem llegaba el pasado 4 de abril al albergue San Javier, el último lugar donde hay constancia oficial del paso de esta peregrina estadounidense cuyos restos mortales aparecieron el pasado viernes en un terreno entre Santa Catalina y San Martín de Agostedo.

Fue una jornada tranquila, en la que apenas una veintena de peregrinos pasaron por este albergue, Denise se registró la decimocuarta, como se refleja en la ficha de ese día en el que además queda constancia de que inició el Camino en Pamplona o que la noche anterior se hospedó en el albergue Órbigo.

Una ficha que en su día la propietaria del albergue se la entregó a la Policía Nacional y que, a excepción de los testigos de varios peregrinos con los que desayunó, es la última pista que se tiene de Denise. Hoy, cinco meses después, la conmoción ha vuelto a inundar este albergue.

Conchi reconoce que no se acuerda de esta peregrina «ya que son muchos los que pasan aquí a diario», sin embargo, aún no salen de su asombro tras conocer el «atroz» desenlace de la desaparición de esta peregrina cuya fotografía fue protagonista durante meses en sus tablones.

«Nunca pensé que le pudiera ocurrió algo así, pensé que habría ido algún sitio», asegura Conchi, que recuerda que asegura que es extraño que una mujer vaya sola haciendo el Camino «ya que aunque viaje en solitario a cinco o seis metros por delante o por detrás siempre hay alguien».