La deuda con la Asociación de Laringectomizados de León obliga a la agrupación al «cierre seguro»

Desde el año 2013, la Asociación de Laringectomizados de León (Alle), una de las pioneras y de las más importantes del mundo por su contribución a la recuperación tras la enfermedad, no percibe las ayudas comprometidas, tanto por la Diputación de León como por la Junta de Castilla y León. Ahogada por las deudas, la asociación se ve abocada a un «cierre seguro», que será inminente. El próximo día 27 de febrero, se ha convocado la Junta General «para cerrar».

El presidente de la asociación, Sindo Rodríguez, ha explicado que la Diputación no abonó en 2013 los 10.000 euros a los que comprometió. Tampoco lo hizo en 2014 y, para este año, ni se espera. Además, ha afirmado que se pretende retirar esa subvención «con mentiras». «Estoy aburrido, desde hace tres años, de escribir cartas. No han contestado a ninguna».

Rodríguez ha asegurado que ha tratado «por activa y por pasiva» de reunirse con el actual presidente de la institución provincial, Emilio Orejas, de quien nunca ha obtenido respuesta. Sí ha reconocido, sin embargo, que la diputada provincial de Derechos Sociales, María Isabel Fresno, «llamó hace quince días para decir que tranquilos, que estaba solucionado». Pero no ha sido así, y las cantidades siguen pendientes.

«Nos tratan como delincuentes»

Tampoco la Junta de Castilla y León ha cumplido con sus compromisos. El presidente de Alle también ha denunciado deudas de la administración autonómica, a pesar de que, tal y como asegura, conoce desde hace tiempo al consejero de Sanidad, Antonio María Sáenz Aguado. «Cuando le nombraron consejero, le escribí para felicitarle y ni siquiera a eso ha contestado». Además, ha explicado que la Federación de Castilla y León de Laringectomizados pidió hace ocho meses una entrevista, todavía sin respuesta.

«Nos han tratado como si fuéramos delincuentes. Ellos tienen compromiso de hacer eso y no lo hacen. Intentan darnos limosnas para colgarse la medalla y ni siquiera cumplen. Nuestra dignidad no tiene precio», ha lamentado. La Asociación de Laringectomizados de León cuenta con 1.003 socios, de los un centenar paga una cuota anual de 40 euros al año, insuficiente para mantener la actividad del colectivo. «Nos hemos ido quitando de tantas cosas en estos últimos años, que ya no queda nada de qué quitarse», ha reconocido.

La Alle está considerada como una de las principales asociaciones de afectados por laringectomías como consecuencia de tumores de laringe. Lo es desde que en el año 2010, la asociación, junto con un médico y un logopeda, crearon una terapia nueva que permite a los enfermos recuperar el olor y el sabor que se pierde tras la operación. El método fue reconocido por el Consejo Mundial de Otorrinolaringología, después de presentarlo a nivel mundial en un congreso celebrado en São Paulo (Brasil).

Actividades

A día de hoy, esta terapia está implantada en todo el mundo aunque, «por falta de medios económicos», muchas asociaciones han dejado de implementarlo y de acudir a León a adquirir la experiencia y los conocimientos para seguir impartiendo el método a afectados de toda España, porque esta situación crítica en lo económicos es un «problema general». También se impulsan proyectos para enseñar a hablar a los laringectomizados y se les da instrucciones, tanto a los pacientes como a sus familias, de «cómo tienen que vivir a ahora».

Pero también, es característico de la Asociación de Laringectomizados de León en coro compuesto por personas que han superado la operación que, además, han llegado a grabar discos, como un ejemplo de superación y terapia para superar la enfermedad. Las hijas de dos afectados, uno de ellos ya fallecido, han impulsado una campaña de recogida de firmas a través de la plataforma digital change.org, donde demandan a las administraciones el pago de las deudas para evitar la desaparición de la asociación.