La 'mediana' de la discordia

Una treintena de personas se concentraron este miércoles frente al restautante Nuevo Riazor para protestar por la decisión del Ministerio de Fomento de colocar un bionda -una barrera de seguridad metálica- en la N-VI que impide el acceso a una docena de negocios del polígono industrial de Camponaraya. «El lunes apareció esta bionda que nos elimina el acceso de los coches y camiones, precisamente hay negocios que se dedican al lavado de camiones y un taller y nosotros, como restaurante, muchos de nuestros clientes son camioneros», explicó la gerente del restaurante Nuevo Riazor, Lorena Carrera.

Así, los empresarios afectados advirtieron que esa medida podrá tener como consecuencia el cierre de muchos de sus negocios porque, como indicó Carrera, sus clientes «en cuanto ven esto no van a complicarse en ir hacia atrás o ir más adelante a dar la vuelta», recalcó la afectada, que destacó que solo en estos dos días «ya se ha notado un 50 por ciento menos de clientela».«Desde aquí a Carracedelo cada empresa tiene un acceso, hay seis o siete accesos, por qué cerrar este que es una acceso principal y no molesta a nadie, no hay accidentes», apostilló.

En ese sentido, entienden que el argumento de la seguridad esgrimido desde Fomento para la colocación de esta valla «sin previo aviso» no es convincente porque se trata de unacceso amplio, con visibilidad y al mismo nivel de la carretera y que, además, hasta tres días antes del Mundial de Ciclismo, estaba marcado con línea discontinua permitiendo el acceso a ambos carriles de circulación. «No ha habido accidentes en 20 años», insistió Carrera, que recordó que no es la primera vez que se intenta eliminar este acceso.

Carrera también explicó que les han comunicado la intención de cerrar también el acceso que hay del otro lado de la carretera. «Según ellos hay acceso por la carretera del Canal pero es imposible porque hay un puente que aguanta ocho toneladas como mucho y ningún trailer podrá acceder», valoró la afectada, que reclamó que «nos retiren eso o que nos den una explicación convincente de por qué han eliminado este acceso».

Para ello ya se han puesto en contacto con el Ayuntamiento de Camponaraya, al que hoy mismo entregarán un escrito firmado por todos los afectados para que le den traslado a la Subdelegación del Gobierno con su petición. «No han dejado ni un acceso y eso nos complica mucho, tendremos incluso que cerrar», insistió Carrera, que también llamó la atención sobre las biondas metálicas instaladas, muy peligrosas en caso de accidente de un motorista en esa zona.