Un pleno sin presidente y sin interventor

La Diputación Provincial de León ha abierto este viernes su primer pleno en ausencia de su presidente, Marcos Martínez, encarcelado en la prisión de madrileña de Navalcarnero en el marco de la Operación Púnica contra la corrupción.

Un pleno que ha suscitado el interés de medios de comunicación y ciudadanos que han abarrotado el salón de plenos. En la mesa presidencial, tan sólo cuatro sillas. El equipo de gobierno ha optado por retirar la silla del presidente para evitar así un llamativo vacío como el que ocurriese tras el asesinato de Isabel Carraco.

A las 11:00 horas, con puntualidad británica han llegado al salón de plenos los diputados de la oposición que uno a uno ido ocupando su bancada. A la par casi en silencio e intentando en vano pasar desapercibido ha entrado Diego Armesto, viceinterventor de la Diputación que ha ocupado el asiento de Jesús López Suso, también imputado en la Operación Púnica.

Unos minutos después y en medio de una enorme expectación, ha ocupado su asiento de diputado Emilio Orejas, responsable del área de Deportes y futuro presidente de la Diputación por designación del PP leonés, que no ha ocultado su incomodidad siendo el foco de atención de los múltiples medios de comunicación que le rodeaban.

«Esto podría llegar a ser acoso», ha bromeado Orejas con varios gráficos mientras que invitaba a su compañero Teodoro Martínez, apartado a un lado, que ocupará su asiento para «no dejarme solo en el peligro». Seguidamente han hecho su entrada el resto de los diputados a la excepción de Joaquín Llamas al que el equipo de gobierno ha escusado por motivos personales.