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Medianoche en León. Apenas unos segundos después de que el reloj se adentrara en la madrugada, la capital ha bajado la trapa y ha echado el candado.
Durante 14 días, que podrían ser más al tratarse de un periodo estimado y sometido ... a revisión permanente, ésa será la rutina a seguir: controles policiales preventivos, filtros para identificar a personas que no se atengan a la norma de confinamiento perimetral e identificaciones aleatorias en plena calle.
Este miércoles los primeros controles han sido visibles de madrugada. La Unidad de Prevención y Reacción (UPR) de la Policía Nacional en León y los efectivos de la Guardia Civil han sido los responsables de remarcar la presencia de fronteras en la entrada y salida de la capital y San Andrés del Rabanedo.
Se trata, según han remarcado, de controles aleatorios con los que se intenta limitar la 'porosidad' que existe entre León y el alfoz. Existen demasiadas vías de comunicación abiertas y mantener en todas ellas la presencia y control policial no es sencillo. Más bien, todo lo contrario.
De ahí que se trate de controles aleatorios y móviles, muy versátiles, capaces de complicar al máximo el que se pueda saltar la orden que se ejecuta por un problema sanitario.
A pie de calle, la presencia policial tiene un aire intimidador. Lo saben bien los conductores que en plena madrugada se han topado con uno de los controles de la UPR en la 'frontera' de León. Allí, en la Nacional-120 y a escasos metros del término municipal de Valverde de la Virgen, se han topado con cuatro vehículos policiales y una decena de agentes.
Era el primero de la noche, pero en paralelo la Guardia Civil iniciaba también de madrugada los controles en las vías de acceso a la provincia. Efectivos de este cuerpo controlaban cerca de la una de la madrugada el acceso a través de la Nacional-630 en la León-Asturias.
Junto a las unidades de la Policía Nacional y Guardia Civil este miércoles también comenzarán a hacerse vivibles los controles que ejecutan la Policía Local de León capital y San Andrés del Rabanedo así como las unidades de la Guardia Civil a nivel provincial.
El alcalde de León, José Antonio Diez, ya ha advertido que es partidario de establecer sanciones desde un primer momento entendiendo que solo el confinamiento perimetral permitirá rebajar uno de los tres criterios que han llevado a esta situación, el de un máximo de 500 casos por cada 100.000 habitantes (León se encuentra en la actualidad en los 510 casos y las cifras de San Andrés no son mejores).
Hasta que los números no vuelvan a encajar los controles policiales que este miércoles han comenzado a estar operativos serán una constante.
Las excepciones a las limitaciones de movilidad se encuentran en la asistencia a centros, servicios y establecimientos sanitarios; cumplimiento de obligaciones laborales, profesionales, empresariales o legales; asistencia a centros universitarios, docentes y educativos, incluidas las escuelas de Educación Infantil; retorno al lugar de residencia habitual; asistencia y cuidado a mayores, menores, dependientes, personas con discapacidad o personas especialmente vulnerables; para desplazarse a entidades financieras y de seguros; para realizar actuaciones requeridas o urgentes ante los órganos públicos, judiciales o notariales; para realizar renovaciones de permisos y documentación oficial, así como otros trámites administrativos inaplazables; para realizar exámenes o pruebas oficiales inaplazables; por causa de fuerza mayor o situación de necesidad; y por cualquier otra actividad de análoga naturaleza, debidamente acreditada.
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