Cocina en su punto

Si te has propuesto mejorar algunos de tus hábitos de alimentación deberás tener en cuenta el tiempo que le dedicas a la cocción porque en el caso de la pasta, el arroz o algunas verduras se tiende al sobrecocinado. El tiempo es importante no solo para mantener sus propiedades nutricionales sino también para que estos nos resulten más saciantes y así poder controlar mejor lo que comemos. Dejar los alimentos «al dente» produce una absorción más lenta de la glucosa de sus hidratos de carbono y, por tanto, genera saciedad a largo plazo de manera más prolongada. Así es que si lo que perseguimos es no pasar hambre o hacer que aparezca lo más tarde posible habrá que tener en cuenta los minutos.

Cocina la pasta al dente. Esta fórmula no es la más indicada si estás intentando bajar de peso o quieres controlar el hambre. Así que deberás dejarla para otra ocasión. En este caso la recomendación es optar por su variedad integral y cocinarla el tiempo justo para que no quede excesivamente blanda. Sumarás los efectos de cocinarlo en tiempo justo y la fibra, ¡un mix altamente saciante!

Las verduras, mejor si crujen. Otro de los errores frecuentes a la hora de cocinar las verduras es cocerlas un tiempo superior al necesario. Así brécol, coliflor, zanahorias, espárragos, boniato o patatas, tienen unos tiempos de cocción que es preferible no sobrepasar para conservar sus beneficios.

El arroz, mejor cocido en su punto. Con el arroz, pasa algo similar a la pasta, y es que solemos pasarnos con su cocción. Y si además de prestar atención al tiempo de cocción, usamos para nuestras ensaladas o guarniciones arroz integral en su punto, estaremos incrementando el grado de saciedad. Por cierto, como curiosidad os contamos que si enfrías el arroz y luego lo calientas, su almidón se retrograda y eso significa que tendrá un efecto más saciante y además estarás alimentando mejor a tus bacterias intestinales.

Patatas, mejor cocidas y enteras. Por último, otro alimento habitual de nuestros platos es la patata. Cocida, frita o al horno. Sin embargo, la mejor forma de aumentar la saciedad es comerla cocida y entera, nada de en puré o chafada porque su índice glucémico es menor si la comemos en su punto justo de cocción y enteras.

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