Muere Saraiva de Carvalho, estratega de la Revolución de los Claveles en Portugal

Fue un simple gesto que ha pasado a la historia, como lo hará también el capitán Otelo Saraiva de Carvalho, el principal estratega del Movimiento de las Fuerzas Armadas (MFA) que devolvió la democracia a los lusitanos, fallecido a los 85 años. Conocido como el Capitán de Abril, su casa en Lisboa se convirtió en centro de reuniones y encuentros que fraguaron el golpe que comenzó la medianoche anterior tras la emisión radiofónica de 'Grândola vila morena', canción prohibida, como la señal convenida.

Saraiva de Carvalho desde niño quiso ser actor y siempre confesó que lo suyo era el teatro, no la política. Quedó demostrado cuando se presentó dos veces a las elecciones presidenciales sin éxito a pesar de que contaba con la simpatía de la opinión pública.

También fue una figura comprometida a la que se le relacionó con la organización terrorista de extrema izquierda Forças Populares (FP-25), responsable de una docena de muertes. Aunque él siempre lo negó -achacó las acusaciones a maniobras del Partido Comunista-, acabó condenado a cinco años de prisión. Finalmente fue amnistiado en 1996 por la Asamblea de la República en una iniciativa que había partido del entonces presidente de la República, Mario Soares.

Figura que suscitó tanto pasiones como «echazos en la sociedad portuguesa, fue un referente internacional de la lucha popular alternativa y deja un legado que la memoria de sus compatriotas no olvidarán. Siempre unido a la polémica. También causó un gran escándalo al conocerse que era bígamo. Se había casado muy joven, sin llegar nunca a separarse. Y, más tarde, en los años 80 cuando estaba en prisión, tuvo una segunda esposa. «De lunes a jueves vive en una casa; viernes, sábado y domingo los pasa en la otra», desvela una de sus biografías.