Asentamientos de palestinos junto a la valla fronteriza de Rafah, colindante con Egipto. EFE

EE UU ofrece a Israel sistemas de espionaje para localizar a los jefes de Hamás a cambio de no invadir Rafah

Washington redobla sus esfuerzos destinados a evitar la ocupación, convencido de que se necesitarán meses para evacuar al millón de refugiados en el sur de la Franja y construir asentamientos salubres

M. Pérez

Sábado, 11 de mayo 2024, 23:25

La prioridad de la Casa Blanca en el conflicto entre Israel y Hamás se concentra en estos momentos en Rafah y el millón de refugiados que viven a las puertas de una ocupación militar inminente. Y lo hacen, además, encima de un auténtico polvorín: la ... red de túneles de la milicia islamista que las Fuerzas de Defensa pretenden demoler por completo, como han hecho en el resto de Gaza en una larga operación de destrucción que ha costado miles de vidas civiles.

Publicidad

Washington ha hecho un último esfuerzo y ofrecido a Tel Aviv sistemas de inteligencia sensible que ayuden a localizar a los últimos jefes de Hamás escondidos aparentemente en este enclave, a cambio de no lanzar sus batallones sobre el terreno, según ha informado 'The Washington Post'. Los analistas de la Casa Blanca consideran totalmente inviable que los ciudadanos refugiados en Rafah puedan completar una evacuación segura en meses y otros asesores van aún más lejos y afirman que el desalojo es imposible, salvo que se trate de llevar a los civiles a lugares desolados donde su supervivencia sería tan dudosa como si se quedaran en su actual ubicación.

La razón: no existe un emplazamiento en toda la Franja con instalaciones capaces de albergar de repente a 1,3 millones de personas y mucho menos con garantías de salubridad o de recibir alimentos. A lomás que pueden aspirar los evacuados es a asentarse en zonas baldías o entre las ruinas de las poblaciones devastadas por los bombardeos. Pero eso sí, sin ningún tipo de infraestructura sanitaria. Con niños, un reto que aboca a aumentar significativamente la «catástrofe humanitaria» que ha consumido ya 35.000 vidas en la Franja. Desde el pasado 6 de mayo, han conseguido salir de Rafah 300.000 palestinos y la mayoría se ha diseminado en zonas apenas practicables.

Soldados israelíes, en una operación de búsqueda de túneles en Gaza City. AFP

Los estadounidenses han realizado diversas ofertas al Gobierno de Benjamín Netanyahu en las últimas semanas para detener la invasión de Rafah, en paralelo a las conversaciones en El Cairo para organizar una tregua y el rescate de los rehenes que permanecen en manos de Hamás. Ninguna ha convencido a Israel. La Casa Blanca confía ahora en la baza de ofrecerle equipos de inteligencia sensible altamente especializados. Afirma que con ellos es posible rastrear la localización de los jefes militares de Hamás que todavía operan en Gaza y descubrir todos los túneles todavía indemnes. Incluso, los americanos han colaborado con las autoridades cairotas para cegar los pasadizos que salen de Gaza hacia Egipto con el fin de frustrar cualquier plan de huida de los líderes terroristas.

El ejército hebreo tiene un potente interés en descubrir a Yahya Sinwar, el máximo cabecilla miliciano en la Franja y comandante principal del atentado que mató a 1.200 israelíes el 7 de octubre. Algunos informes de inteligencia le sitúan en Rafah, escondido con decenas de rehenes que podría utilizar como escudo humano ante los soldados. Sin embargo, otras investigaciones recientes apuntan a que Sinwar se oculta en realidad en el centro de Gaza, en algún subterráneo que aún se encuentra intacto y que desde ahí organiza los combates contra las Fuerzas de Defensa. Washington ha precisado que una mayor ayuda en materia de localización permitiría a las tropas también la localización de pasadizos ocultos.

Publicidad

Una familia palestina abandona Rafah. AFP

El ofrecimiento se ha producido en algún momento de estas últimas siete semanas entre la delegación de EE UU y la de Tel Aviv durante las negociaciones de paz del El Cairo. De momento, no hay constancia de una respuesta por parte de Benjamín Netanyahu, aunque el presidente Joe Biden ha advertido al primer ministro que la muerte de civiles en Rafah supondría una línea roja en el envío de ayuda militar a las Fuerzas de Defensa. También la Casa Blancia ha trasladado el mensaje de que Hamás y su líder militar, Yahya Sinwar son los principales interesados en una batalla devastadora en Rafah, con el objetivo de ampliar la catástrofe en vidas humanas y promover una ola de repudio definitiva contra Israel.

En gran medida, EE UU trata de ganar tiempo para montar un operativo a gran escala de rescate de los civiles refugiados en el sur de la Franja. Ha explicado a las autoridades israelies que puede proporcionar miles de tiendas de campaña y, sobre todo, la infraestructura necesaria para construir redes de saneamiento, suministro de agua potable y reparto de alimentos y medicinas en los emplazamientos elegidos para los realojos. Pero también ha dejado claro que construir ciudades provisionales sobre los escombros de lo que un día fue Gaza no será posible de la noche a la mañana. Y menos si las bombas siguen cayendo sobre la población del último reducto de la Franja.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

0,99€ primer mes

Publicidad