Crece la tensión entre Israel y Líbano por acusaciones mutuas de violar el alto el fuego

Estas acusaciones han sido rechazadas de inmediato por Israel. El ministro de Asuntos Exteriores, Gideon Saar, ha negado el incumplimiento de la tregua en el país del cedro. El alto el fuego contempla el cese de hostilidades durante 60 días mientras el ejército libanés se hace con el control del territorio. «Escuchamos que Israel está violando el acuerdo. Al contrario, lo está haciendo cumplir», ha contestado Saar a través de una nota pública en la que ha añadido que las «violaciones de Hezbolá» exigen una acción inmediata.

Berri, uno de los negociadores del acuerdo, ha pedido al comité encargado de supervisar la tregua, formado por Estados Unidos y Francia, que cumpla con su cometido y «obligue a Israel a poner fin a sus violaciones y a retirarse» del suelo libanés.

El presidente del Parlamento libanés, una autoridad clave en medio del bloqueo político con un gobierno interino y sin presidente de la República desde 2022, ha acusado al ejército hebreo de realizar «acciones agresivas», como «la demolición de viviendas en las aldeas fronterizas» e incursiones aéreas y terrestres que han dejado «mártires y heridos», en declaraciones a la cadena 'Al Manar', afín a Hezbolá.

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Tanto Hezbolá como las autoridades de Israel se han acusado mutuamente de haber quebrantado el alto el fuego. Desde que entró en vigor, se han registrado varios bombardeos hebreos en Líbano, mientras el grupo islamista no ha anunciado una respuesta a estos ataques, por ahora.

Un hombre murió tras el impacto de un dron israelí en el pueblo de Maryayún, en el sur de Líbano, según ha informado el ministerio de Salud. Otro ataque con un aeronave no tripulada contra un puesto del ejército libanés dejó un militar herido en Hermel, una región del valle de Becá, en el este del país, una zona muy alejada de la frontera con Israel. El Gobierno hebreo no se ha pronunciado al respecto.