Los tribunales salvan al alcalde 'verde' de Londres

La zona de bajas emisiones fue creada por el ex primer ministro Boris Johnson cuando era alcalde de Londres. Consiste en que los vehículos de gasolina o diésel que emiten más dióxido de nitrógeno -en general, los fabricados antes de 2006 o 2015, respectivamente- tienen que pagar una tasa de 14,60 euros para moverse en las calles interiores de una elipse de carreteras de circunvalación.

Khan, laborista, ha decidido extender esa elipse hasta las zonas periféricas del Gran Londres. La administración de la capital está compuesta de 32 municipios y del ayuntamiento central. Cinco distritos de la ciudad se unieron para pedir la anulación de la iniciativa por los tribunales, alegando que el alcalde no tiene poder para tomar esa medida y que el periodo de consulta fue fraudulento.

Las tensiones sobre la extensión se reflejaron hace una semana en la victoria del candidato conservador en una circunscripción de la periferia de Londres, Uxbridge y Ruislip Sur. La elección era para ocupar el escaño del dimitido Johnson en la Cámara de los Comunes y la campaña conservadora se centró en la denuncia de las consecuencias de la expansión de la zona de bajas emisiones. Esta derrota fue un fuerte golpe para el laborismo, que apenas había hecho campaña por su candidato, porque daban por hecha la victoria. Su líder, Keir Starmer, identificó a la 'Ulez' como el motivo de su caída, por menos de 500 votos, y declaró públicamente que Khan debía «reflexionar» sobre su implementación.

Según datos de la agencia que gestiona el transporte en Londres (TFL), hay 2,6 millones de coches en la capital. El Royal Automóvil Club ha obtenido la cifra de 691.559 vehículos que no cumplen con el nivel de emisiones, cuyo estándar se estableció por la Unión Europea en 1992. Un argumento de los críticos es que sus propietarios son los vecinos más pobres de la ciudad.

Tras la sentencia de los tribunales, los dueños de un coche viejo en la periferia de Londres tienen que elegir si lo conservan y pagan la tasa cada vez que es conducido, se desprenden de él vendiéndolo a un posible comprador de otra región o lo desguazan. Con ciertas condiciones, el Ayuntamiento apoya a familias con niños o pequeños negocios para que puedan comprar otro automóvil.

Khan se aferra a que la Organización Mundial de la Salud afirma que ninguno de los distritos del Gran Londres cumple con estándares de limpieza del aire. El alcalde recuerda las dificultades pulmonares que se encuentran en niños londinenses durante los debates sobre su medida. La polución ambiental causó 4,2 millones de muertes en 2016, según la OMS, y la causada por el transporte es una de las más significativas.

El actual primer ministro, Rishi Sunak, expresó en enero, en el Parlamento, su «decepción porque el alcalde, con el apoyo del líder de la oposición, ha decidido desoír lo que dice la población, ampliando la zona contra la opinión abrumadora de vecinos y empresas. Apremio al alcalde a que lo piense de nuevo adecuadamente y responda a esas graves preocupaciones».