La Policía alemana detiene a una de sus últimas terroristas

«Es un éxito fantástico para la investigación y un hito en la historia de la criminología alemana», dijo la ministra de Interior del Estado federado de la Baja Sajonia, Daniela Behrens, cuyos agentes dirigieron la operación. Behrens destacó que en el registro de la vivienda fueron encontrados munición y dos cargadores para pistola automática, así como un pasaporte italiano falso. Daniela Klette vivía al parecer en Berlín bajo identidad falsa. Tras su detención, la presunta terrorista fue trasladada a la localidad bajosajona de Verden, donde un juez de instrucción ordenó su ingreso inmediato en prisión preventiva. Las autoridades germanas habían ofrecido una recompensa de 150.000 euros por cualquier pista que condujera a la captura del terceto.

Baja Sajonia y el vecino estado de Renania del Norte-Westfalia son las regiones donde Klette, Staub y Garweg cometieron tras la autodisolución de la RAF los delitos y crímenes que se les imputa. Los dos hombres del grupo son buscados intensamente por la Policía. Los responsables de la investigación han asegurado que no cejarán hasta conseguir verlos entre rejas. El trío de terroristas jubilados está acusado de intento de asesinato y varios asaltos a furgones blindados entre 1999 y 2016. Tras un programa de televisión emitido este mes y dedicado a delitos y crímenes por resolver en el que se dieron detalles sobre los antiguos miembros de la RAF la Policía recibió más de 250 pistas e indicios de la población.

A principios de este mes un equipo de investigadores especiales de la Policía en el Estado federado de la Baja Sajonia inició una nueva campaña pública de busca y captura del trío de veteranos terroristas, la tercera después de las llevadas a cabo sin éxito en 2016 y 2020, para conseguir detener a los «jubilados de la RAF». La Fiscalía de la localidad de Verden, encargada del caso, anunció que habían surgido nuevas pistas e indicios que podrían llevar a su localización con ayuda de la opinión pública. Tras la detención de Klette, el Ministerio Público reveló que el pasado noviembre recibieron los primeros indicios sobre el posible refugio de la mujer, de la que no existen fotos desde hace más de 30 años. Un tribunal de Verden dictó entonces las órdenes de detención contra Staub, Klette y Garweg.

La RAF es responsable de 33 asesinatos cometidos entre los años 70 y 90. En 1977 asesinó al fiscal federal Siegfried Buback y al entonces presidente de la patronal alemana, Hans Martin Schleyer, al que secuestró para intercambiarlo por Andreas Baader y otros miembros de la RAF en prisión. Doce años después asesinó al entonces presidente del Deutsche Bank Alfred Herrhausen. La organización terrorista de extrema izquierda se autodisolvió mediante un comunicado en 1998 y desde entonces no ha vuelto a actuar. Staub, Klette y Garweg comenzaron un año más tarde su carrera como delincuentes profesionales con sus primeros asaltos a vehículos blindados para el transporte de dinero con el fin de obtener fondos para sobrevivir en la clandestinidad.

Los tres últimos terroristas de la RAF en la clandestinidad formaban parte de la llamada «tercera generación» de la organización de ultraizquierda, a la que se atribuyen diez asesinatos, de los que solo uno ha sido esclarecido hasta ahora. Aunque la Policía presume que hasta 20 personas integraron sus comandos armados y que hasta 250 personas más los apoyaban de una manera u otras, solo dos activistas habían sido identificados hasta ahora. La generación de Klette es responsable, entre otros crímenes, de la voladura y destrucción en 1993 de un centro penitenciario en Weiterstadt que se encontraba en construcción, el asesinato de Herrhausen y la muerte en 1991 de Detlev Carsten Rohwedder, presidente de la sociedad fiduciaria que gestionó la liquidación de los bienes industriales y empresariales de la extinta RDA. Rohwedder es presuntamente la última víctima de la más conocida organización terrorista alemana.