El ministro asegura que las organizaciones «ya han dicho lo que tenían que decir». EP

El ministro británico de Interior no quiere marchas propalestinas

«¿Qué esperan conseguir?», les pregunta James Cleverly, y le replican que expresar el horror al genocidio

Iñigo Gurruchaga

Corresponsal. Londres

Miércoles, 28 de febrero 2024, 18:43

El ministro británico de Interior, James Cleverly, ha pedido a los organizadores y manifestantes de las marchas quincenales de solidaridad con Palestina que dejen de hacerlo, porque «ya han dicho lo que tenían que decir». La petición del ministro, en una entrevista en 'The Times', ... llega en un momento de tensiones sobre el antisemitismo o la islamofobia.

Publicidad

Un comité de la Cámara de los Comunes ha propuesto reformas en la organización de manifestaciones, como por ejemplo que el plazo de solicitud, actualmente de seis días, se extienda a dos semanas. Al comité y a Cleverly les preocupa el coste de las operaciones policiales. El comité calculó que desde el 7 de octubre al 17 de diciembre las policías gastaron cerca de 30 millones de euros.

En su entrevista Cleverly dice: «Ponen una enorme presión sobre la Policía y la pregunta que me hago es, ¿qué esperan conseguir? Han dicho con voz alta lo que querían decir y no estoy seguro de que marchas cada dos semanas añadan valor al argumento». Ben Jamal, uno de los organizadores, replicó que el ministro no comparte las preocupaciones de los manifestantes, «horrorizados por el genocidio».

Persistencias

El Gobierno y sus simpatizantes han denunciado a las manifestaciones como focos de antisemitismo, aunque una reciente encuesta ha detectado que la mayor densidad de ese fenómeno racista se produjo en los días posteriores al 7 de octubre. Se explica como una ola de expresiones públicas de triunfalismo por la masacre perpetrada por unidades de Hamás.

Publicidad

Otra encuesta decía que ha aumentado por tres la islamofobia. La ministra de Negocios, Kemi Badenoch, ha acusado a los laboristas de «meter por la puerta trasera» un delito solapado de blasfemia con esa expresión. Ella prefiere la definición de «odio antimusulmán». Las encuestas repiten un paradigma persistente. Las víctimas de acoso a musulmanes son fundamentalmente mujeres.

La semana pasada se cerró con un gran jaleo en la Cámara de los Comunes sobre una moción para pedir un alto el fuego en Gaza, y preocupación por posible violencia a diputados que no lo apoyasen. Esta termina con unas elecciones este jueves en Rochdale, en donde los laboristas han tenido que expulsar a candidatos de origen asiático que expresaron ideas antisemitas.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

0,99€ primer mes

Publicidad