El ministro alemán de Economía cesa a su brazo derecho ante las acusaciones de nepotismo

El propio Habeck ha señalado este miércoles que la verificación de otras decisiones tomadas por Greichen anteriormente han conducido definitivamente a su caída. «Ha sido un error de más», ha explicado el ministro en un comunicado de prensa. La gota que ha colmado el vaso fue la aprobación el pasado 30 de noviembre por el ya cesado secretario de Estado de tres borradores de proyecto para la iniciativa nacional para la protección del clima. Uno de los proyectos procedía de la asociación para la defensa del medio ambiente BUND en Berlín, en la que su propia hermana era miembro del ejecutivo y cuya presidencia ostentó hasta mayo de 2022. La firma de Graichen hizo que el proyecto fuera merecedor de subvenciones públicas, concretamente de ayudas por valor de 600.000 euros, que aún no han sido abonados.

«Ese documento no se debía haber presentado a Patrick Greichen y este no debía haberlo firmado», ha reconocido el dirigente verde, quien ha subrayado que los errores cometidos por el alto funcionario «deben ser observados en su totalidad» y que es necesario preservar el «cortafuegos» que supone en su ministerio las normas morales de obligado cumplimiento. «Visto en términos generales, Patrick Greichen se ha hecho vulnerable como para poder seguir ejerciendo su cargo de manera efectiva», ha admitido Habeck, tras revelar que la pasada noche se reunió con el que hasta ahora era su brazo derecho y decidieron de mutuo acuerdo su cese y jubilación anticipada, que ahora deberá ser confirmada por el presidente federal, Frank Walter Steinmeier.

«Ha sido una decisión de gran alcance, una decisión grave y con amplias consecuencias para mi ministerio, difícil para mí y muy dura para Patrick Greichen. Pero se trata de proteger la confianza en esta casa como institución y de mantener la capacidad de tomar decisiones políticas», ha añadido Robert Habeck, que había tratado hasta ahora de defender a capa y espada la permanencia del experto en su cargo. Incluso tras declarar con él hace una semana ante las comisiones parlamentarias de Energía y de Economía y Protección del Clima. «He decidido que Patrick Greichen no debe irse», dijo entonces Habeck después de responder durante dos horas y media a las preguntas de los diputados. Entre tanto ha salido a la luz que Jakob y Verena Greichen, hermanos del ya ex secretario de Estado, trabajan para institutos ecológicos independientes que reciben subvenciones del Ministerio Federal de Economía y que el marido de la última, Michael Kellner, es secretario de Estado parlamentario.

El ministro se ha mostrado muy afectado por la pérdida de su más importante colaborador y ha defendido una vez más su labor. Habeck ha reconocido que las críticas contra Greichen tienen razón de ser, pero ha denunciado que ha sido objeto de ataques incluso por troles en internet de extrema derecha u origen ruso.

«Los debates políticos no pueden degenerar de esa manera», ha afirmado el ministro, que ha elogiado el «gran desempeño» del alto funcionario en su cargo. «Gracias a su enorme labor ha protegido a Alemania de una situación de escasez de gas y hecho una apreciable aportación para evitar una crisis económica» derivada de los efectos de la invasión de Ucrania por Rusia. «Puso en marcha la transición energética y convertido en tarea del Gobierno la protección del clima, algo que agradezco personalmente de forma expresa», ha zanjado Habeck.