Calin Georgescu, cercano al Kremlin, ganó la primera vuelta de las elecciones presidenciales. AFP

La Justicia rumana valida la victoria del candidato prorruso a la presidencia

Georgescu se medirá con la conservadora Lasconi en una segunda vuelta el próximo domingo tras el reciente triunfo socialdemócrata en los comicios legislativos

Beatriz Juez

Berlín

Lunes, 2 de diciembre 2024, 21:49

El independiente prorruso Calin Georgescu se enfrentará el próximo domingo a la liberal conservadora y proeuropea Elena Lasconi en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales rumanas, después de que el Tribunal Constitucional validara este lunes los resultados de la primera ronda y la inesperada ... victoria del candidato afín al Kremlin. Rumanía, miembro de la Unión Europea y la OTAN, vivía una tensa espera desde que la Justicia ordenó el pasado jueves el recuento de los 9,4 millones de votos emitidos el 24 de noviembre ante las sospechas de fraude electoral e injerencia rusa.

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Los jueces del Constitucional decidieron «por unanimidad» rechazar el recurso presentado por Cristian Terhes, candidato presidencial del Partido Nacional Conservador, para invalidar los resultados de la primera vuelta, que dejaron también fuera al actual primer ministro, el socialdemócrata Marcel Ciolacu. El presidente del alto tribunal, Marian Enache, confirmó el visto bueno al escrutinio y, como consecuencia, el paso a la segunda ronda de Georgescu y Lasconi, quien agradeció que se hubiera «respetado la Constitución y escuchado las voces de los rumanos». «Quiero darles las gracias por no jugar a la ruleta rusa con la democracia en Rumanía y con el sagrado derecho a votar libremente», dijo.

El primer ministro saliente también saludó la decisión del Tribunal Constitucional. «Los rumanos deben decidir por sí mismos lo que es mejor para ellos», defendió Ciolacu, quien hace una semana renunciaba al liderazgo del SPD tras el fracaso en la primera vuelta de las elecciones presidenciales, en la que quedó tercero. Georgescu ganó con el 22,94% de los votos, muy por encima del 6% que le daban los sondeos. Lasconi se clasificó por los pelos para la segunda ronda con el 19,18% de apoyos, a apenas 2.000 papeletas del socialdemócrata.

La victoria del aspirante prorruso fue una auténtica sorpresa ya que, antes de los comicios, era prácticamente un desconocido para la mayoría de los rumanos. Georgescu -admirador del presidente ruso, Vladímir Putin, contrario a apoyar a Ucrania y muy crítico con la OTAN- ha logrado convencer a los rumanos que le votaran con una campaña electoral en las redes sociales, especialmente, en TikTok, donde sus vídeos se hicieron virales.

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En uno de esos mensajes de campaña, Georgescu aparece corriendo, nadando, practicando yudo en un tatami y montando a caballo por el campo con una camisa tradicional rumana. Son unas imágenes que recuerdan mucho a las de su admirado Putin.

Su estrategia de comunicación le ha permitido atraer a votantes jóvenes y desencantados con los partidos tradicionales. Sus rivales le acusan de falta de transparencia durante su campaña y de haber sido favorecido por TikTok. La plataforma china negó «categóricamente» haber tenido algún tipo de influencia y aseguró que la cuenta de Georgescu no ha sido tratada de forma diferente que la de otros candidatos.

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El político prorruso parte como favorito para ganar la segunda vuelta de las presidenciales con un 60% de intención de voto, mientras que Lasconi obtendría sólo un 40%, según un sondeo de Romania TV.

El Tribunal Constitucional validó los resultados de la primera vuelta al día siguiente de que Rumanía celebrara elecciones legislativas para renovar la Cámara de Diputados y el Senado y elegir indirectamente a su nuevo primer ministro y a su nuevo Gobierno. Ningún partido logró la mayoría, por lo que tendrá que formarse un Ejecutivo de coalición.

Cámara de diputados

El Partido Social Demócrata (PSD), actualmente en el poder en Rumanía, ganó los comicios legislativos al lograr el 21,98% de los votos en la Cámara de diputados. Consiguieron finalmente imponerse en las legislativas a los ultras, que partían como favoritos en los sondeos.

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La Alianza para la Unión de los Rumanos (AUR), el principal partido de extrema derecha, obtuvo el 18,1% de los apoyos, el doble que en las legislativas de 2020. El partido liberal PNL, socio del PSD en el actual Gobierno, fue tercero con el 13,19%, mientras que la proeuropea Unión Salvar Rumanía (USR) alcanzó el 12,37 % de apoyos. La formación ultra y euroescéptica S.O.S. Rumanía, con un 7,35% de votos, también consiguió representación parlamentaria, al igual que el nuevo Partido de los Jóvenes (POT), con el 6,45% de apoyos; y UDMR, la fuerza política de la minoría húngara, con el 6,46% de votos.

Las fuerzas europeístas –PSD, PNL, USR y UDMR– sumarían en la Cámara de Diputados el 54% de los votos, mientras que los partidos ultras –AUR, S.O.S. Rumanía y POT- cosecharían el 31,9%. En el Senado, el PSD obtuvo el 22,32% de los apoyos; el AUR, un 18,29%; los liberales del PNL, el 14,27%; el USR, el 12,23%; S.O.S., el 7,76%; POT, el 6,39% y UDMR; el 6,37% de las papeletas.

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Los socialdemócratas y los liberales, que gobiernan en coalición desde 2021, perdieron apoyos en las legislativas, mientras que las fuerzas ultras y antieuropeas han ganado terreno con respecto a hace cuatro años. No obstane, según un sondeo reciente, el 90% de los rumanos no está de acuerdo con que Rumanía abandone la OTAN o la Unión Europea, y el 73% cree que Rusia es un peligro para el país.

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