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Beatriz Juez
París
Lunes, 28 de agosto 2023, 18:26
El Gobierno francés prohibirá formalmente a partir de septiembre a las alumnas llevar en las escuelas públicas la abaya, la túnica larga y holgada utilizada por muchas mujeres musulmanas para cubrir totalmente su cuerpo y sus brazos, según anunció ayer el ministro de Educación, Gabriel ... Attal. Se trata de una decisión tomada en nombre del «principio de laicidad» y destinada a poner fin a las controversias en torno al aumento significativo en los últimos años del uso de esta vestimenta tradicional en las escuelas e institutos públicos franceses por parte de adolescentes musulmanas. «La abaya no tiene cabida en las escuelas», anunció el ministro a una semana de la vuelta al cole en Francia.
«La escuela de la República se construye en torno a valores fuertes, especialmente la laicidad. La laicidad no es una restricción, es una libertad. Es la libertad de formarse una opinión y de emanciparse por el colegio», explicó Attal, quien anunció que la prohibición entrará en vigor «la próxima semana», coincidiendo con el arranque del nuevo curso escolar. «Al entrar en una clase, usted no puede ser capaz de identificar la religión de los alumnos al mirarlos», justificó Attal. «La escuela es el templo de laicidad», insistió Olivier Véran, portavoz del Gobierno. «No se va a la escuela para hacer proselitismo religioso, se va a la escuela para aprender», recordó Véran.
El Gobierno galo ha decidido prohibir la abaya a pesar de que el Consejo Francés del Culto Musulmán (CFCM) no lo considera una vestimenta religiosa. «Para mí, la abaya no es una vestimenta religiosa. Es una moda», dijo Abdallah Zekri, vicepresidente del CFCM, en declaraciones a la cadena de televisión BFMTV. Para el portavoz del Gobierno, por el contrario, la abaya es «evidentemente una vestimenta religiosa».
La derecha y la extrema derecha francesas aplaudieron la decisión del Gobierno francés de prohibir la abaya en las escuelas e institutos públicos. «El comunitarismo es una lepra que amenaza la República», opinó Éric Ciotti, presidente de Los Republicanos (derecha moderada), cuyo partido había abogado en el pasado por la prohibición de esta vestimenta en las escuelas. «La decisión está bien, pero sin frenar la inmigración es vaciar el mar con una cucharilla», comentó en las redes sociales el ultraderechista Grégoire de Fournas, diputado de Reagrupación Nacional, el partido de Marine Le Pen.
Por el contrario, la izquierda francesa se mostró dividida sobre la cuestión. El diputado socialista Jérôme Guedj y el líder comunista Fabien Roussel saludaron la prohibición de las abayas en las escuelas, mientras que La Francia Insumisa, el equivalente de Podemos en Francia, criticó esta decisión. «¿Hasta dónde irá la policía de la vestimenta?», se preguntó en las redes sociales la diputada izquierdista Clémentine Autain. «La propuesta de Gabriel Attal es anticonstitucional. Contraria a los principios fundadores de la laicidad. Sintomática del rechazo obsesivo de los musulmanes», añadió Autain.
Mathilde Panot, presidenta del grupo La Francia Insumisa en la Asamblea Nacional, denunció «la obsesión» del Gobierno francés con los musulmanes, mientras que su colega, la diputada Danièle Obono, consideró la prohibición un acto de «islamofobia sin complejos». El líder izquierdista Jean-Luc Mélenchon se mostró «triste» al ver la vuelta al cole «políticamente polarizada por una nueva guerra absurda de religión totalmente artificial sobre una vestimenta femenina. ¿Para cuándo la paz social y la verdadera laicidad que une en vez de exasperar?», se preguntó Melénchon.
«El año pasado fue la prohibición del top corto. Este año es la abaya», constató Sandrine Rousseau, diputada de Europa Ecología-Los Verdes (EELV), que lamentó que «siempre» se ejerza un «control social sobre el cuerpo de las mujeres y las jóvenes».
En Francia, donde hay una clara separación de la Iglesia y el Estado, la ley del 15 de marzo de 2004 prohíbe en los colegios y los institutos públicos «el uso de símbolos o atuendos a través de los cuales los alumnos manifiesten ostensiblemente unas creencias religiosas». Por ejemplo, se prohíbe el uso del velo islámico, de la kipá judía, de un turbante sij o de un crucifijo cristiano de grandes dimensiones. Los alumnos deben quitarse estos símbolos religiosos ostentosos antes de entrar en clase. Sin embargo, los símbolos religiosos discretos sí están permitidos. Esta ley no afecta a las escuelas privadas, donde los alumnos pueden llevar símbolos religiosos visibles en los recintos.
El Ministerio francés de Educación ha constatado en los últimos años que se ha producido un aumento de las vulneraciones al principio de la laicidad en los centros escolares desde el asesinato del profesor Samuel Paty. Este docente de enseñanza Secundaria fue decapitado en octubre de 2020 por un terrorista yihadista en venganza por haber enseñado en clase a sus alumnos las controvertidas caricaturas de Mahoma.
Los ataques contra la laicidad en Francia han aumentado un 120% durante los dos últimos cursos. En este último año escolar se ha registrado un incremento significativo del uso de vestimentas y signos religiosos en los colegios e institutos públicos.
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