Secciones
Servicios
Destacamos
El Fianna Fáil (FF) liderará el nuevo Gobierno irlandés tras obtener en la votación del viernes 46 escaños, seguido por el Sinn Féin (heredero político del IRA) con 39, el Fine Gael con 38 y dos partidos de izquierda, el Laborista y los Socialdemócratas, ambos ... con 11. A falta de la confirmación de dos escaños, todo apunta a que el partido vencedor iniciará contactos para formar una coalición con el Fine Gael y alguna otra formación que pueden extenderse hasta enero.
En la negociación del programa del futuro Gobierno se tratará de equilibrar el gasto en la construcción de viviendas y la mejora del servicio de salud, asuntos señalados como prioritarios por los electores. Hay temor a que la política de Donald Trump reduzca las grandes cifras que recibe Dublín de los impuestos pagados por multinacionales que residen fiscalmente en Irlanda.
Noticias relacionadas
La victoria del FF es un gran éxito para su líder, Micheál Martin, que se hizo cargo en 2011 de una formación que ha gobernado Irlanda más que ninguna otra y que había sido destruida por su papel en la génesis de la gran crisis bancaria que padeció el país en los años posteriores al estallido financiero de 2008. Nació en 1960 en un ambiente marcado por la cultura nacionalista y católica de la ciudad de Cork.
En las elecciones de 2020 firmó con Leo Varadkar, líder del Fine Gael, una coalición inédita que ha durado cuatro años y que Martin quiere repetir con él al frente del Ejecutivo. Según RTÉ, ente público de radiotelevisión, el impulso a esta coalición se debe al enorme número de votantes de los dos partidos que han transferido sus segundas preferencias a los candidatos de sus socios de Gobierno.
Esto supone una armonía llamativa porque fueron rivales en la guerra civil de 1922-23. Se negaron a compartir la gobernación hasta hace cuatro años. Sin embargo, su colaboración es ahora tan firme que el líder del Partido Verde y exministro, Roderic O'Gorman, ha afirmado que la sangría de su formación -él es el único superviviente de los 12 diputados- se debe a haber formado parte de esa coalición. «Tenemos una filosofía política muy distinta a las de Fianna Fáil y Fine Gael», dijo O'Gorman, tras confirmarse los malos resultados de su partido. «Es difícil ver diferencias entre ellos. Si, como parece, forman juntos un nuevo Gobierno, será aún más difícil distinguirlos. Nosotros nos arriesgamos a ir con ellos, pero tiene consecuencias políticas y las hemos pagado este fin de semana», aseguró.
El ejemplo de los verdes ha alentado la especulación sobre qué formaciones querrán correr los riegos de sumarse a los dos partidos tradicionales. El primer obstáculo es que los dos grandes no necesitan muchos apoyos para gobernar con una mayoría estable: de 95 escaños en un Parlamento de 174 escaños, por ejemplo. Los pequeños tienen una fuerza limitada para demandar concesiones.
Por su parte, la líder del Sinn Féin, Mary Lou Macdonald, ha conversado con el Partido Laborista y los socialdemócratas y establecerá contacto con «independientes y otros grupos progresistas», según una declaración del dirigente Eoin Ó Broin. En su comunicado afirma que una coalición de Fianna Fáil con el Fine Gael sería «el peor resultado» para el país. Pero el bloque de izquierda no suma una mayoría. La ambición de formar Gobierno sin número suficiente de escaños fue la estrategia poselectoral fallida de Mary Lou Macdonald en 2020, y esta vez el partido ha perdido un 5,5% de los votos.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.