Doce años de cárcel para el secuestrador que paralizó el aeropuerto de Hamburgo

El veredicto se atuvo a la petición de la Fiscalía, que había solicitado esos doce años de cárcel para el acusado de origen turco, mientras su defensa no hizo petición alguna. El procesado había hecho una amplia confesión al comienzo del juicio en la que reconoció los hechos. Estos se remontan al 4 de noviembre pasado, cuando el hombre secuestró a su hija de cuatro años a punta de pistola en la vivienda de su expareja en la localidad de Stade, a pocos kilómetros de Hamburgo. La mujer alertó poco después a las autoridades y advirtió de que el hombre iba armado y se dirigía al aeropuerto.

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Tras llegar al aeródromo de Hamburgo a bordo de un vehículo de alquiler, rompió con este hasta tres barreras de acceso a las pistas y terminales, donde lanzó dos bombas incendiarias y disparó varias veces al aire para dar mayor énfasis a sus exigencias. El hombre exigía que pusieran a su disposición un avión para volar a Turquía y amenazaba con suicidarse y matar antes a su hija menor. Tras hacerse fuerte en su vehículo aparcado al pie de un avión de pasajeros, fueron necesarias largas horas de negociaciones hasta conseguir que depusiera su actitud, liberara a la pequeña y se entregara voluntariamente a la Policía.

El presunto cinturón de explosivos que llevaba puesto y que amenazó varias veces con activar resultó ser falso finalmente. El secuestro de la pequeña obligó a paralizar durante más de 20 horas el tráfico en el aeropuerto de Hamburgo, donde se suspendieron docenas de vuelos y miles de pasajeros quedaron en tierra, mientras otros que se dirigían a esa ciudad fueron desviados a destinos cercanos. La paralización de todos los vuelos en Hamburgo tuvo consecuencias para otros aeropuertos en Alemania y Europa y los daños causados por ese motivo fueron millonarios.