Borrell pide a la industria militar priorizar la entrega de proyectiles a Ucrania

Hasta el momento la UE ha entregado 300.000 proyectiles a Kiev y trata de cumplir su objetivo de llegar al millón antes de marzo de 2024. «Tenemos la capacidad de producción, pero todo depende de los contratos y la oferta. Hay que generar un mercado interesante», destacó Borrell.

Sobre la mesa también está el plan del Alto Representante de la UE para crear una partida de 20.000 millones euros en ayuda militar para los próximos cuatro años, una iniciativa que debe aprobarse por unanimidad; es decir, tiene que salir adelante sin el veto de ningún Estado miembro. Se espera que el Consejo Europeo aborde esta cuestión en el marco de las negociaciones del presupuesto europeo, en diciembre.

Lograr un acuerdo al respecto parece complicado por el bloqueo continuado de Hungría al nuevo tramo de 500 millones de euros a través del Mecanismo Europeo para la Paz. Los países bálticos, firmes defensores del apoyo a Ucrania, destacaron este martes la importancia proveer a Kiev de dar apoyo militar a largo plazo. También lo hizo la ministra de Defensa holandesa, Kajsa Ollongren, que considera este plan «vital» para la resistencia ucraniana. Su homólogo finlandés, Antti Häkkänen, aseguró además que el aumento de la producción militar es necesario para incrementar las capacidades de la UE.

En la otra cara de la moneda se encuentran Polonia y Eslovaquia, que anunciaron el fin de sus entregas de armas a Kiev. En septiembre, antes de las elecciones polacas, el Ejecutivo de Mateusz Morawiecki puso punto y final al envío de material militar a Ucrania, en medio de la crisis por la importación de productos agrícolas ucranianos. Varsovia argumentó entonces que el país se iba a centrar en modernizar su propio arsenal y que mantendría abiertas las vías terrestres para continuar con las entregas de armas de otros países. En el caso d Eslovaquia, el fin de la ayuda a Ucrania fue una de las promesas de campaña del presidente populista Robert Fico.

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, estuvo presente en la reunión de los cancilleres de la UE e instó a aumentar la ayuda a Kiev. «La situación en el campo de batalla es difícil. No podemos permitir que Putin gane», señaló a su entrada al encuentro. El jefe político de la Alianza Atlántica insistió en que cualquier posible negociación de paz con Moscú dependerá de la capacidad del Ejército ucraniano para hacer frente a las fuerzas rusas.

La cumbre de la OTAN en Lituania, el pasado mes de julio, sirvió para que algunos Estados miembros mostraran su voluntad de seguir colaborando con Ucrania a largo plazo y le aseguraran compromisos de seguridad. La duda está en si la UE optará también por la ayuda bilateral, de modo que sean los países europeos los que decidan por su cuenta el apoyo militar y económico que dan a Kiev. Preguntado sobre esta cuestión, el jefe de la diplomacia europea aseguró este martes que por el momento la UE no se plantea ninguna otra vía que no sea la de la ayuda común, de los Veintisiete.