M. Rego
Domingo, 6 de agosto 2023, 13:25
La Policía Metropolitana de Washington lleva horas en alerta en busca de la persona -una o varias- que abrió fuego este sábado en las calles del barrio de Anacostia y dejó tres muertos sobre el asfalto. El tiroteo se produjo a las 20.00 (hora ... local, dos de la madrugada en España) por motivos que seguramente no se aclararán hasta que den con el culpable o culpables. «Pedimos que el responsable se entregue», rogaba Pamela Smith, jefa interina del cuerpo policial, a la cadena NBC News, consciente de que hasta entonces podía haber «más heridos».
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Los agentes se desplazaron hasta el lugar tras recibir una llamada de emergencia. Allí se encontraron con los cadáveres de dos hombres y una mujer en mitad de la calle y a otras dos personas heridas de bala, que fueron trasladadas a un centro hospitalario. El autor del tiroteo no ha sido localizado pero tampoco identificado por quienes se encontraban en la zona del suceso. «Sabemos que alguien en la comunidad sabe lo que está pasando. Comuníquese y bríndenos cualquier información para que podamos garantizar que nuestros ciudadanos, nuestros residentes estén seguros», dijo Smith, quien ha asumido el cargo -en julio- en un momento muy delicado en Washington DC. Los crímenes se han disparado en los últimos meses en la ciudad.
La estadística advierte de que los delitos violentos en Washington DC han aumentado un 37% en lo que va de año respecto al mismo periodo de 2022 y los homicidios se han incrementado un 21%. La jefa de la Policía Metropolitana ha reconocido que la situación «es increíblemente frustrante». Sólo en este vecindario, según sus datos, se han producido otros cuatro asesinatos desde enero. «Déjenme ser clara: esta violencia armada tiene que parar», exigió mientras continuaba la búsqueda del autor o autores del último tiroteo mortal.
En las celebraciones por el Día de la Independencia de EE UU (4 de julio) hasta nueve personas, entre ellas dos niños, resultaron heridas en Washington DC en un tiroteo masivo a unos veinte minutos de la Casa Blanca. El anterior jefe de la Policía, Robert Contee, que renunció al cargo para incorporarse al FBI, apuntó en la víspera de su partida al culpable del incremento de este tipo de sucesos: las armas de fuego. «Hay muchas más en la comunidad», alertó a la cadena CBS News.
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