Las huellas dactilares confirman que Mangione es el asesino del directivo de los seguros médicos en Manhattan

La diatriba anticapitalista de su manifiesto, reflejada también en el cuaderno de notas que llevaba encima en el momento de su detención, cuando fue reconocido por un empleado de McDonald's en Altoona (Pensilvania), ha pasado de ser la comidilla en internet a materializarse en la calle.

La cara de Thompson, tachada con una cruz roja, empezó a aparecer esta semana en las farolas de Canal Street, en pleno Chinatown neoyorquino. Lo peor es que otras postes cercanos mostraban carteles semejantes con el rostro de Andrew Witty, consejero delegado de UnitedHealth Group, y Heather Cianfrocco, en idéntico cargo en Optum's Health, parte del mismo grupo. «Se busca: por negar atención médica a cambio de ganancias corporativas. Los directores ejecutivos de salud no deberían sentirse seguros», dicen los pósters.

Era exactamente lo que temía la Policía neoyorquina tras leer su manifiesto de 262 palabras, repartidas en tres páginas. En el informe interno que detallaba partes del mismo, los investigadores temen que se le vea como «un mártir y un ejemplo a seguir», contaba el diario 'The New York Times', que ha tenido acceso al mismo. La investigación cree que Mangione vio el asesinato del ejecutivo como «un derribo simbólico» del sistema. «Probablemente se ve a sí mismo como una especie de héroe, que finalmente ha decidido actuar contra tales injusticias», dice el documento.

Hijo de una familia acaudalada de Baltimore con nexos en la política local, el detenido ha negado su participación en el crimen y disputa su extradición a Nueva York, según informó el martes su abogado, Thomas Dickey, tras su comparecencia judicial. Los expertos creen que al haber cometido el delito en plena Sexta Avenida de Manhattan a la luz del día, le será imposible desligarse de su autoría en una ciudad repleta de cámaras de seguridad. Por lo pronto su declaración de inocencia servirá para posponer la extradición al menos un mes. Este miércoles se supo, además, que la pistola fantasma impresa parcialmente en 3D que llevaba encima en el momento de su detención coincide con los casquillos encontrados en la escena del asesinato, sobre los que había pintado tres palabras que resumen el móvil: «Delay, Deny and Defend» (Retrasar, Negar y Defender), título de un libro de 2010 que denuncia las prácticas de las compañías de seguros.

La libreta de notas que portaba añade detalles al móvil por el que asesinó a un ejecutivo que no conocía personalmente. «¿Y qué haces? Liquidar al director ejecutivo en la convención anual de parásitos que cuentan las habichuelas. Es un ataque dirigido, preciso y sin riesgo para inocentes» escribió en el cuaderno, según fuentes oficiales del rotativo neoyorquino. Thompson, que fue enterrado el miércoles sin grandes fastos en una ceremonia privada, entraba en el momento de su asesinato al Hotel Hilton, donde iba a dar un discurso en la conferencia anual de inversores de su empresa.

Según el sheriff del condado de Blair donde fue detenido, Mangione ha sido un preso ejemplar, salvo en un momento de atención mediática, cuando era trasladado a los juzgados, en los que explotó a gritos. «¡Es un insulto a la inteligencia del pueblo estadounidense y la experiencia que ha vivido!», clamó, sin que se le oyera más contexto.

Los expertos temen que sea difícil encontrar una veintena de hombres y mujeres justos que no hayan vivido experiencias negativas con sus seguros médicos, aunque todo el mundo coincide en que eso no debe ser indicativo de que aprueben un crimen. Los vídeos con testimonios personales de las experiencias vividas con UnitedHealthCare proliferan en las redes, al igual que las historias sobre lo debilitante que puede ser un dolor de espalda como el que sufría. Desde su operación hace seis meses, su familia y amigos le vieron distanciarse. En noviembre su madre llegó a denunciar su desaparición ante la Policía. En esos momentos se encontraba en un autobús camino a Nueva York, donde presumiblemente preparó el asesinato durante diez días.