Una menor de 15 años es la autora del tiroteo en una escuela en Wisconsin con dos muertos y seis heridos

La menor hirió en una sala de estudio de la escuela Abundant Life de Madison, donde se hallaban los alumnos de secundaria, a otras seis personas cuya edad no fue revelada por las autoridades. Dos de ellas, también estudiantes, se encuentran hospitalizadas en estado crítico con heridas potencialmente mortales, y el resto tiene lesiones leves.

La chica fue encontrada muerta dentro de la escuela hacia las 11 a.m. hora local, poco después de la llegada de los oficiales de policía, que no dispararon sus armas. El jefe de policía de Madison, Shon Barnes, señaló que los agentes que respondieron al informe del tiroteo recuperaron una pistola de la escena, sin ofrecer más detalles sobre la respuesta policial.

«Fue un día muy, muy triste para Madison y el país», señaló Barnes. «Me siento apenado, en un día tan cerca de la Navidad», dijo. «Cada niño, cada persona en ese edificio, es una víctima y lo será para siempre. Necesitamos averiguar y tratar de reconstruir lo que sucedió exactamente», agregó.

En una rueda de prensa inicial, la policía informó de un número erróneo de muertos, que después corrigió. Según las declaraciones de un funcionario bajo condición anónima a la agencia The Associated Press, los investigadores creen que la adolescente utilizó una pistola de 9 mm. Un estudiante de secundaria hizo la primera llamada al servicio de emergencias, alertando de lo que estaba viendo, mientras el resto de la escuela continuaba con su labor cotidiana.

El centro escolar, que centra su educación en la enseñanza cristiana, acoge a unos 390 niños desde jardín de infancia hasta estudiantes de primaria. En la escuela no había detectores de metales, señaló la policía, y no contaba con ningún oficial de policía asignado al centro escolar. Eso sí, el hecho de unos agentes se encontrasen en la zona provocó que llegasen al lugar de los hechos en menos de cinco minutos. Una rápida respuesta que contrasta con la tardanza en reaccionar en la masacre de Uvalde (Texas) en 2022 en la que murieron 19 niños y dos maestras de una escuela de primaria.

El jefe de policía Barnes declaró también desconocer contactos previos de la autora de los hechos con la policía, así como la existencia de incidentes que hubieran generado preocupación significativa en la escuela. La familia de la adolescente está cooperando con la policía, aunque el motivo se encuentra aún bajo investigación. La policía realizó un registro en su domicilio.

Bethany Highman, madre de una estudiante que corrió a la escuela después de enterarse del tiroteo, supo por FaceTime de que su hija estaba bien. «Tan pronto como sucede, tu mundo se detiene por un minuto. Nada más importa», dijo Highman. «No hay nadie a tu alrededor. Simplemente, corres hacia la puerta y tratas de hacer todo lo que puedes como madre para estar con tus hijos».

Autoridades y funcionarios políticos a través del país siguieron con consternación los acontecimientos de violencia en la escuela. La Casa Blanca señaló que el presidente Biden había sido informado sobre el tiroteo, y que altos funcionarios estaban en contacto con las autoridades locales en Madison para brindar el apoyo que fuera necesario. El gobernador de Wisconsin, Tony Evers, dijo haber estado monitoreado de cerca la situación y agradeció la ayuda de las unidades de primera respuesta.

El caso de Madison resulta excepcional debido a la escasa autoría femenina en tiroteos masivos. Datos del FBI muestran que, entre 2000 y 2018, de los 250 tiroteos masivos registrados, solo nueve fueron cometidos por mujeres.

Por su parte, los grupos de activistas a favor de la seguridad de armas respondieron con palabras de apoyo a la comunidad de Madison, al tiempo que reiteraron que los tiroteos en las escuelas no deberían ser tan comunes en EE. UU. «Y no lo serían si nuestros líderes tuvieran el coraje de aprobar leyes que mantengan las armas fuera de las manos equivocadas», señaló un representante del grupo Everytown for Gun Safety en X.

2024 ha sido uno de los años con más tiroteos en los centros escolares estadounidenses, cuya frecuencia se ha recrudecido en los últimos años incluidos aquellos con números masivos de víctimas como Newtown, Connecticut; Parkland, Florida; y Uvalde, Texas. Según la Base de Datos de Tiroteos en las Escuelas de Primaria, este año se han producido 322 tiroteos en los centros estudiantiles, el segundo con el mayor registro anual de tiroteos, superado solo por 2023, en el que se registraron 349 tiroteos en escuelas.

A pesar del fuerte debate nacional sobre el control de armas y la presión de los padres y organizaciones activistas sobre los funcionarios públicos, las leyes nacionales sobre armas apenas han cambiado. Las armas de fuego fueron la principal causa de muerte entre los niños en 2020 y 2021, según KFF, una organización sin fines de lucro que investiga temas de atención médica.