Los británicos se vuelcan con su reina

La mañana era soleada y con temperaturas acercándose a los veinte grados. Los cuatro días de vacaciones incitaron también a británicos de otros lugares a viajar a la capital. Había turistas en Piccadilly y gente de compras en Mayfair. Pero los vagones del metro estaban abarrotados y buena parte de sus pasajeros se bajaba en estaciones próximas a los actos del Jubileo.

Habrían oído ya el mensaje de la reina: «Me siguen inspirando las muestras de buenos deseos hacia mi persona, y espero que los próximos días ofrezcan la oportunidad de reflexionar sobre todo lo que se ha logrado en los últimos 70 años. Y espero también que miremos al futuro con confianza y entusiasmo». Alentó a sus súbditos a crear buenos recuerdos en la celebración.

Se publicó también la lista de honores del cumpleaños de la reina. En varias fechas, la monarca anuncia nombramientos en la Orden del Imperio Británico. El escritor escocés de novelas detectivescas, Ian Rankin, es ya caballero, con título de Sir. Y sir Salman Rushdie, novelista consagrado por su literatura y perseguido por fundamentalistas, es ascendido a Compañero de Honor. El exfutbolista del Real Madrid, Gareth Bale, ha sido también galardonado.

Era notable la variedad de rangos sociales o colores de piel en las calles anexas a The Mall, donde se desarrolla cada año el desfile. Y entre la masa avanzaba Denise, empresaria y consultora sobre la economía circular.

«Creo que es asombroso que haya ocupado el trono 70 años», afirmaba. «No esperaba ser reina cuando era una niña, pero ha permanecido sólida todo el tiempo, a diferencia de otros miembros de la familia. Es agradable sumarse a esta atmósfera, para tan extraordinaria celebración. No ocurrirá otra vez en muchos años».

¿Cómo ha logrado durar tanto? «Creo que se ha adaptado a los cambios hasta un cierto punto, pero se ha mantenido fiel a sus principios. Prometió que se dedicaría a servir al país tanto tiempo como viviera. Y sigue trabajando. Cada semana recibe al primer ministro para mirar los papeles y todo lo demás. Siempre ha sido respetable y la gente le ha respetado. Como mujer, estoy muy orgullosa de lo que ha hecho».

Por la calle St. James, baja el gentío con la peregrina idea de llegar al palacio del mismo nombre y acercarse a The Mall. Callejeando por el barrio, en torno a la casa de subastas Christie's, hay bellas tiendas de marchantes de arte. La puerta de Fine Art Comissions está abierta. Es una agencia que conecta a pintores, especialmente retratistas, con sus clientes.

Sam Parker Bowles explica frente al reciente retrato de Isabel II por una de sus artistas, Nicky Philipps, las circunstancias del Jubileo: «Creo que no ocurrirá nunca más. Es extraordinario que la reina haya dado su vida a este país. El siguiente será el príncipe Carlos y estará ya en los setenta cuando llegue al trono. Y luego está Guillermo,… O sea que no creo que ocurra de nuevo en mi tiempo de vida. Es una ocasión especial».

Isabel II y la familia real británica son la imagen más identificada con la monarquía en todo el mundo. ¿Que ocurrirá cuando fallezca? «Será muy triste», afirma Parker Bowles. «Pero creo que el príncipe Carlos será también un buen monarca. Ha tenido el tiempo para estar preparado, y creo que estará dispuesto. Pero será muy triste».

Este viernes será dedicado a la fe -aunque Buckingham avanzaba anoche que la reina no asistirá a los oficios en St. Paul por encontrarse «indispuesta»-. Pero este jueves lo fue a las armas. Desfile y bandas militares, 82 cañonazos, aviones militares como remate del 'Trooping'. La reina en el balcón del Palacio de Buckingham junto a príncipes uniformados y otros familiares. Enrique y Meghan habrían visto la parada desde una casa en torno a la explanada.

En Trafalgar Square, dos parejas de sexagenarios con banderas y sombreros 'british'. Han venido de Somerset. ¿Por qué? «Porque estoy orgullosa de ser británica y amo a la familia real, y este es un día histórico», dice una de ellas. «Y la reina ha hecho cosas extraordinarias para nuestro país», asegura su amiga. Deme ejemplos: «Ha sido jefa de la Commonwealth, ha traído masas de turistas, ha sido una embajadora del país»… Van sumando.

Una veintena de manifestantes intentaron burlar a la Policía para romper las medidas de seguridad, interrumpiendo brevemente el desfile. Dos de ellos, identificados como activistas del movimiento Animal Rebellion, se sentaron en el suelo frente a la banda de música hasta que los oficiales los sacaron del camino. La Policía confirmó «varios» detenidos por desorden público.