El tribunal electoral de Nicaragua ilegaliza al principal partido opositor

El Consejo Supremo Electoral (CSE) anunció en una resolución su irrevocable determinación de «cancelar la personalidad jurídica» de Ciudadanos por la Libertad (CxL). Con esta medida, el principal bloque opositor ha tenido que decir adiós a su deseo de pugnar en las urnas con el oficialismo ya que la ley prohíbe participar en dichos procesos a formaciones que no están legalizadas.

El argumento esgrimido por el CSE fueron las denuncias presentadas horas antes por el conservador partido Liberal Constitucionalista (PLC), segunda fuerza parlamentaria y que ha sido acusado por otras fuerzas políticas de colaborar con el Gobierno. Según el PLC, la presidenta y representante legal de CxL, Carmella Rogers Amburn, conocida en el ámbito político como Kitty Monterrey, «tiene doble nacionalidad (estadounidense y nicaragüense), en notoria violación de la ley».

En protesta por la actuación de su partido, el empresario Milton Arcia renunció este sábado a su candidatura presidencial bajo las filas del PLC. La formación, antes de recibir su renuncia, ya había nombrado a un sustituto, el diputado Walter Espinoza, según denunció Arcia.

La denuncia del PLC sirvió al órgano electoral no solo para privar de legitimidad al CxL sino para retirar la cédula de identidad a Rogers Amburn ya que, según el CSE, ésta «utilizó procedimientos irregulares». Con la retirada de la nacionalidad nicaragüense, su partido denunció que la hasta ahora líder de la principal formación opositora queda únicamente como ciudadana estadounidense, con una situación migratoria complicada y sujeta a una posible deportación.

La última maniobra del régimen se produce apenas dos días después que el CSE rechazara la candidatura de la exreina de belleza Berenice Quezada al cargo de vicepresidenta del país por las filas del CxL. La joven, de 27 años, ha sido condenada a prisión domiciliaria a causa de unas polémicas declaraciones que molestaron a las filas del oficialismo.

Pero el caso de Quezada no es el único. Al menos 31 líderes opositores, entre ellos siete aspirantes a la presidencia, han sido detenidos desde junio, en su mayoría acusados de «traición» a la patria. Entre los presos está Cristiana Chamorro, hija de la expresidenta Violeta Barrios de Chamorro, quien figuraba como una de las favoritas para enfrentar a Ortega.

El mandatario, un exguerrillero de 75 años que lleva en el poder desde 2007, encuentra ahora el camino libre para seguir en la presidencia. Solo tendrá que medirse en las urnas con cinco partidos derechistas que son tildados de «colaboracionistas».