Dos grupos guerrilleros ponen en jaque a media Colombia

El mayor éxito de la amenaza del ELN y el EPL ha sido atemorizar a la ciudadanía, así como también a los comerciantes para que no abrieran sus locales y provocar una importante reducción de pasajeros hacia las ciudades principales de Colombia ante el miedo a la quema de autocares, posibles secuestros e, incluso, algún homicidio.

Fuentes del Gobierno que preside Iván Duque aseguraron que se trata de una estrategia simbólica utilizadas por estas organizaciones con el objetivo principal de luchar por el control de un territorio que dejó huérfano la guerrilla de las FARC. El ELN nunca ha querido someterse a un proceso de paz y actúa con brigadas móviles básicamente en los departamentos de Arauca y del Chocó, la única región colombiana que tiene costas tanto en el Océano Pacífico como en el Mar Caribe. Se trata de la novena región más extensa de Colombia. La mayor masacre perpetrada por este grupo guerrillero se produjo el 17 de Enero de 2019 cuando provocó un atentado en la Escuela de la Policía, en Bogotá, que mató a 22 cadetes desarmados. Es una guerrilla a la que se vincula con el gobierno cubano. El EPL es un grupo de izquierda, marxista-leninista, al que muchas fuentes relacionan con el chavismo. Los dos grupos también están ligados a las mafias del narcotráfico, especialmente al Clan del Golfo.

Pese a que ambos grupos no tienen el peso militar que poseían las FARC, el gobierno colombiano mantiene en máxima alerta a todas las unidades militares principalmente en Bogotá, Cali y Medellín. Claudia López, alcaldesa de Bogotá, activó el «plan candado» que sería coordinado por la policía, Ejército, Fiscalía, Presidencia y autoridades distritales. «Hemos evaluado el tipo de riesgos que podemos tener y queremos decirle a los ciudadanos que duerman tranquilos porque estamos preparados, y tenemos un plan articulado», fue el mensaje de la alcaldesa al final de una reunión de urgencia del Consejo de Seguridad.

López criticó duramente la actitud de los grupos violentos: «Es lamentable que sigan cerrando de un portazo la oportunidad a una salida pacífica para que se desarmen, desmovilicen y se reintegren a la sociedad civil, y opten por el uso de la violencia», afirmó.