colpisa / afp
Miércoles, 31 de agosto 2016, 21:18
La presidente destituida de Brasil, Dilma Rousseff, ha acusado al Senado de consumar este miércoles "un golpe de Estado parlamentario" en su primera reacción tras ser conocer la medida.
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Visiblemente afligida, la mandataria ha advertido de que aquellos que votaron por la interrupción del mandato de una presidenta que no cometió ningún crimen "condenaron una inocente y consumaron un golpe de Estado".
"Volveremos, volveremos", ha prometido Rousseff tras ser destituida. "Hoy el Senado Federal tomó una decisión que ingresa a la historia como una de las grandes injusticias", ha afirmado visiblemente emocionada, pero sin derramar ni una lágrima.
"Oigan bien: ellos piensan que nos vencerán, pero están equivocados. Sé que todos vamos a luchar", ha añadido.
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