Kenia juzga a un líder religioso por dejar morir de hambre a 429 feligreses

El magistrado principal encargado del sumario, Yousuf Shikanda, relató a la prensa que el caso emergió cuando la Policía rescató a quince feligreses que lograron huir de la secta de Mackenzie en el condado de Kilifi, en el sureste de Kenia. Todos tuvieron que ser hospitalizados y cuatro perdieron la vida mientras eran sometidos a cuidados. Los supervivientes relataron que el pastor les dio instrucciones de que ayunaran hasta morir antes de que el mundo acabe para que pudieran así conocer a Jesús.

Una operación de búsqueda en la remota y boscosa zona cercana a la costa del océano Índico donde estaba radicada la iglesia permitió localizar decenas de fosas comunes. Las autopsias realizadas en varios cuerpos mostraban indicios de hambruna, estrangulación y asfixia. Entre otros cargos a los que deberán enfrentarse los sospechosos están la agresión por causar graves daños corporales y participar en actividades de crimen organizado.

Mackenzie, un extaxista, ya cumple una sentencia de un año en prisión tras ser declarado culpable de organizar un estudio de cine y producir películas sin autorización válida.

Kenia, un país mayoritariamente cristiano, ha luchado por regular las iglesias y cultos involucrados en la criminalidad. Actualmente existen más de 4.000 cultos registrados en este país africano.