'Todo es verdad' cuenta los planes de José Luis Moreno antes de su detención

«Yo ya he vivido una vida y fuera estoy muy organizado, yo lo que me tengo que ir es fuera de España urgentemente. Todos los gastos de fuera se pagan fuera, es como si tuviera otra vida y es la que quiero, pero ya definitivamente porque no tengo que contaminarme aquí de nada», reza el extracto de una conversación del productor que se encuentra en los papeles que mostró Risto Mejide. Moreno le pide a un amigo que le preste un dinero para poder pagar sus deudas y huir del país. «Al parecer, Moreno habría establecido dos sedes en Los Ángeles y Londres, y además estaría construyendo un hotel en Maldivas», añade el expediente.

El empresario argentino Alejandro Roemmers le dejó, supuestamente, 32 millones de euros para producir una serie de televisión. En el sumario, aparece un e-mail del inversor reclamándole los primeros capítulos porque, al parecer, no había visto nada acabado. «Es lamentable, después de haber aportado dinero durante más de dos años, que esté pidiendo un primer capítulo y lidiando con abogados y con una insolvencia», declara el magnate de Buenos Aires. «Estoy dispuesto a todo si me siento engañado», avisa a José Luis Moreno.

«32 millones a cambio de nada salvo un guión inconcluso y un tráiler que según los expertos que he consultado carece de la calidad, la intensidad y la espectacularidad que tú me has dicho para vender una serie a más de tres millones por capítulo», reclama el argentino en el citado correo electrónico. Además, en otra conversación interceptada y que también se ve reflejada en los papeles, «dos empleadas del ventrílocuo se jactan de los trapicheos que hacían para justificar el dinero con facturas de personal que no existe», contaba Marta Flich. «Era como si trabajaran cien personas y solamente estaban las dos», informa el sumario. El diálogo pinchado entre las dos mujeres refleja también la preocupación de ambas. «A Moreno unos ya intentaron abrirle la cabeza y otros intentarán meterlo en la cárcel», comentan según el informe. Y añaden: «Si hicieran una auditoría sería gravísimo porque no tiene justificación». Según se extrae de la documentación mostrada en el programa, el empresario presentaba facturas de 200.000 euros por gastos en hoteles y al inversor le impedían acercarse a ver los decorados de la serie porque no existían.