Una vecina 'traidora' carga contra Aldón y Ortega Cano llama sinvergüenzas a todos los de 'Sálvame'

Como recoge 'Vertele!', Omar Suárez consiguió las declaraciones de una señora que vive en la misma urbanización que Ortega Cano y Aldón, en Cádiz, y a quien el reportero presentó como la 'vecina traidora', calificativo que molestó a la mujer. «A mí no me presentes como 'la vecina traidora'. Yo todo lo que he dicho es verdad. La traidora es ella, que tiene al marido mangoneado. Ana María no me cae bien porque es muy prepotente y me mira de arriba a abajo. Y yo son muy sencilla».

La vecina, crecida ante la oportunidad que le brindaba Telecinco, continuó con sus descalificativos hacia la pareja de Ortega Cano: «Ana María es una aprovechada», mientras se refería al torero como un «hombre sencillo y educadísimo que sale a tirar la basura por las noches como una persona normal».

La presentadora del programa, Adela González, incómoda ante tanto desprecio, le ha preguntado: «¿Qué le ha hecho a usted Ana María? La tiene entre ceja y ceja», cuestión que ha permitido a la señora venirse aún más arriba, llamando «cateta» a la mujer de Ortega Cano. «Ana, le voy a pedir respeto. Insultos no. Está en su libertad de opinar, pero vamos a guardar las formas», le ha pedido Adela. Pero la señora insistió: «Una persona como ella no se merece respeto».

Mientras la 'vecina traidora' se despachaba a gusto, Omar Suárez se ha percatado que había mucho movimiento en el acceso de la vivienda del torero. Allí se encontraba Ortega Cano. El reportero ha corrido hacia él y ha podido enchufarle el micrófono para que hiciera un breve comentario con el que hacer constar su enfado por el espectáculo que se estaba formando allí.

«Digo buenas tardes por decir algo, porque me parece de tan poca vergüenza que estén ustedes aquí irrumpiendo a estas horas que está la gente en sus casas, y diciendo barbaridades y buscando gente», se ha quejado Ortega Cano. «¡No tienen vergüenza! Ustedes los primeros, y luego los demás», ha sentenciado antes de cruzar la puerta dando algunas últimas voces.

Sorprendido, Omar Suárez ha regresado al punto donde se encontraba la señora para darle de nuevo turno de palabra: «Ha dicho que no tenemos vergüenza. ¡Que venga y me lo diga a la cara!». Alentada por un sonoro aplauso del público en el plató, la vecina no ha cejado en su empeño de desacreditar a la diseñadora de moda, a la que se ha referido como «una bruja a la que solo le falta la escoba».

En ese momento ha intervenido Adela González para frenar a la vecina: «No, por favor. Vamos a escuchar todas las opiniones, pero sin faltas de respeto e insultos. Usted puede contar lo que ve, su experiencia, pero no puede insultar a la gente. Es feo esto. Es una cuestión de educación».

La vecina se ha revuelto entonces contra la presentadora: «Ahora no nos vamos a poner ñoñitos. Ustedes insultan ahí a quienes les da la gana (...) No se te ocurra decirme lo de la vergüenza... porque yo tengo vergüenza para dar y tomar». Y Adela le ha explicado lo que se puede y no se puede hacer en el programa: «Si a nosotros no nos gusta que se insulte a la gente, no se insulta. Es una cuestión de respeto, sin más».