Teresa Gimpera, una vida marcada por la trágica muerte de su hijo pequeño

Teresa Gimpera, actriz y modelo, ha fallecido a los 87 años en su residencia de Barcelona, una noticia muy triste que fue confirmada en la noche del martes por su nieto. El anunció dejó desolados a familiares y amigos, a pesar de que todos sabían que padecía una enfermedad terminal de la que no se han ofrecido más detalles.

Con su fallecimiento se va uno de los grandes símbolos del cine español. Nacida en Igualada, Teresa Gimpera fue considerada una gran musa de la «Gauche Divine» y de la discoteca Bocaccio de Barcelona, donde además realizó todo tipo de campañas publicitarias y triunfó en todas las vertientes del mundo del espectáculo, desde el cine al teatro o incluso la televisión. Participó en más de un centenar de películas para convertirse en todo un símbolo del cine patrio, especialmente durante los años 60 y 70.

Gimpera consiguió, en primer lugar, importantes contratos para campañas publicitarias de todo tipo que propiciaron su entrada en el cine y luego fue expandiendo su actividad profesional hasta fundar en Barcelona su propia una agencia de modelos.

Su éxito le llevó a ser perseguida por la prensa rosa y de sociedad por su vida sentimental. Se le atribuyeron varios romances destacados. Octavio Sarsanedas fue una de sus primeras parejas y con él se casó y tuvo tres hijos: Marc, Job y Joan. Él le fue infiel y Teresa decidió separarse y dedicarse a sus hijos.

Después llegaría Oriol Regás y más tarde el actor norteamericano Craig Hill, al que conoció rodando una película en Roma. Se casaron en el año 1990. Sin embargo, Teresa Gimpera recibiría después un duro golpe con la muerte de su hijo a los 28 años, que había ingresado en una clínica para desintoxicarse tras contagiarse de sida. Tras reponerse a semejante trauma, vinieron años de felicidad y estabilidad. Hasta que en 2014 Craig Hill perdía la vida a causa del Alzhéimer que le habían detectado unos años atrás.