Tamara Falcó e Iñigo Onieva organizan 3 celebraciones, el fin de semana de su boda

A falta de diez días para que Tamara Falcó eÍñigo Onieva se den el 'sí, quiero' en El Rincón, en Aldea del Fresno, ante los más de 400 invitados que acudan a la boda. Aunque el día elegido para el enlace es el 8 de julio, la pareja ha organizado tres días de celebración: el día 7 tendrán un encuentro en el Hotel Ritz con los invitados que se desplazaran desde otras ciudades españolas e incluso extranjeras, unos 200 aproximadamente, para darles la bienvenida. En la tarde del 9 de julio se volverán a reunir, en el mismo hotel, para despedirles.

Tamara Falcó ha desvelado en una entrevista a la revista 'Hola!' cómo están siendo los días previos al enlace. «Estamos aprovechando estas semanas para cerrar los últimos detalles, disfrutando de cada momento y fase. Al final, es una etapa que solo vives y una vez y, aunque nos estamos esforzando para que todo salga perfecto, lo importante de esta celebración es el Sacramento», ha explicado. Además, quieren hacer de ese día algo inigualable: «Queremos que nuestra boda sea distinta a todas las que ha habido, por lo que estamos cuidando hasta el más mínimo detalle».

Instantes previos al 'sí, quiero', la hija de Isabel Preysler estará en un cuarto de boda que «está haciendo, con todo el cariño, una de mis más íntimas amigas, que es decoradora, y su madre, que tiene un gusto excepcional». Falcó está pletórica, lo mismo que Onieva: «Le veo feliz, la verdad. Está encantado con todo el cariño que han demostrado su familia y sus amigos estas últimas semanas». Y ha confesado que su prometido está muy implicado en los preparativos: «Le encanta organizar eventos, es hipereficaz. Está siendo un momento muy bonito para ambos y lo estamos disfrutando juntos, eso es lo importante».

Ante la posibilidad de lluvias, los novios tiene un plan B. También confían en que el 8 de julio no caiga ni una gota de agua: «Íñigo y su tía Natalia ya han llevado los huevos a las monjas de Santa Clara». Si hay alguien que está especialmente emocionada es Isabel Preysler: «Hemos tenido la oportunidad de pasar dos semanas en la clínica Buchinger, mano a mano, y hemos viajado juntas a Nueva York para ver mi vestido. Estoy feliz de que me acompañe a todo».

«Nos ha ayudado en la elección de las mesas, porque es una persona con muchísimo criterio y tiene siempre algo que aportar. Además, está claro que es mi madre del alma», explica Falcó. Por último, asegura estar muy preparada para el gran día: «Estoy tranquila sabiendo que tengo a los mejores profesionales detrás y a la Divina Providencia que, como decía mi padre 'nunca abandona a su pajaritos'».

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