Valladolid

Tamara Falcó e Íñigo Onieva hacen una escapada de lujo a la Ribera del Duero

Concretamente han pasado un par de días en el lujoso Hotel Abadía Retuerta LeDomaine, en plena milla de oro de la Ribera del Duero. Así se ha sabido por la publicación de la propia Tamara en su Instagram, donde ha destacado que no es la primera vez que acude al lugar. Primero lo hizo con MasterChef, en una de las salidas del show por la geografía española, aunque ella misma recuerda ese día como «un auténtico desastre» por la complejidad de la prueba, donde realizaba una doble capitanía.

Sin embargo, la marquesa de Griñón ha vuelto, al menos una vez más, a la bodega Abadía Retuerta, situada a tan solo 30 kilómetros de Valladolid. Lo hizo con el propio Íñigo Onieva y han repetido este fin de semana debido a las grandes experiencias que vivieron en este hotel, famoso por sus visitas a las bodegas, pero también por tener un spa.

Tamara Falcó es una enamorada del vino gracias a su padre Carlos Falcó, tal y como ella admite: «Todo ello me recuerda tanto a mi padre y le doy gracias por haberme inculcado el amor por la tierra y por los maravillosos caldos que se crean en nuestra maravillosa tierra».

Sin embargo, no todo han sido buenas noticias para la pareja. Cuando ya se encontraban por tierras vallisoletanas se enteraron de que Vanilla , una de las perras de Tamara Falcó, iba a ser ingresada de urgencia en una clínica veterinaria por una gastroenteritis aguda.

Por suerte para ellos todo quedó en un pequeño susto y pudieron continuar el viaje con normalidad. Tal y como adelantó la revista Semana, ha sido la propia pareja la que ha ido a recoger al animal al centro después de tres días convaleciente por su enfermedad.

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Es bien sabido, gracias al contenido compartido por la propia marquesa, que sus dos perros, la misma Vanilla y su caniche Toy son una parte esencial en su vida y se esfuerza para que tengan los mejores cuidados posibles.