Una suegra en 'La isla de las tentaciones'

La nueva edición de 'La isla de las tentaciones' está sorprendiendo a propios y extraños. En la última entrega apareció, ni más ni menos, una suegra de uno de los concursantes. «¡Ay, mi madre! ¿Qué hace aquí mi suegra?», se preguntaba Álvaro echándose las manos a la cabeza. Y es que la madre de Rosario se presentaba en la hoguera para pedir explicaciones.

El 'pobre' Álvaro tendrá que darle muchas explicaciones ya que Álvaro se ha liado con Sabela, mientras Rosario se debate entre arrimarse a Suso o besar a Simone. «la segunda vez que me acuesto con Sabela y ha sido una explosión», manifestaba el novio sin reparos. Y Rosario tampoco añora a su prometido, más bien duda entre dos nuevos pretendientes. «Estoy libre, quiero comerme el mundo y me gusta ser yo la que lleve las riendas», afirma rotunda.

Otra 'película' es la de Sandra y Darío, ya se ha desvelado que ella le fue infiel una semana antes de entrar en el concurso y el chico esta «roto de dolor». Lo curioso es que ella no se arrepiente. Al contrario, se enfada porque su novio cuenta la deslealtad. Y claro, como está ofendida nada mejor que besar apasionadamente a Rubo que estaba al quite por si acaso. «Me he dado cuenta de que no es la mujer de mi vida, pero cuando salga de aquí me va a recordar siempre», proclamaba Darío solicitando una hoguera de confrontación con su pareja.

Gal.la y Nico también llevan lo suyo. «Tengo ganas de una noche loca en mi habitación y que pase lo que tenga que pasar», anunciaba ella. Pero no se refería a su prometido, si no a Miguel, uno de los tentadores. Y pasó, pasó. Nico, por su parte, se siente herido. El chaval se ha acostado ya con Miriam y Rosana, pero le afecta notablemente que su novia se vaya con otro. «Se ha acostado con ese chico dos veces en una semana y a mí me costó tres meses hacerlo con ella la primera vez», se lamentaba antes de salir corriendo hacia la playa. La escenita duró poco, pronto regresó a la hoguera manifestando estar en shock.

En cuanto a Zoe y Josué, la cosa está tranquilita, aunque ella tontea con Tania y eso a Alejandro le pone malo. «La mira con deseo», opinaba el modelo que había tenido la oportunidad de mantener un encuentro con su chica para aclarar las cosas. Pero claro, si te dan la ocasión con un cristal de por medio y sin permitirte hablar, la cosa puede torcerse. Él se quedó satisfecho, pero ella cree que debería haberle pedido un perdón que jamás llegó.

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