Shannen Doherty habla de cómo le gustaría que fuese su funeral

La actriz estadounidense no cesa en su empeño de mostrar cómo se siente a través de las redes sociales y las entrevistas que concede. Tanto los días buenos como los malos. Tal es la trasparencia con la que está abordando su delicado estado de salud que el pasado enero habló abiertamente de cómo le gustaría sea su funeral. «Hay muchas personas que creo que se presentarían y que no quiero allí», deslizó en su pódcast 'Let's Be Clear'. Además, Doherty expresó que sólo quiere que vayan a despedirse de ella los que de verdad lo sientan: «No puedo darte una lista de quién no quiero porque es demasiado larga». También que sea como «una fiesta de amor»: «No quiero que la gente llore o que en privado digan: 'Gracias a Dios, esa perra ya está muerta'».

Ahora, en el último episodio de su pódcast, Shannen Doherty ha confesado cómo está preparándose para el día en el que no esté: «Mi prioridad en este momento es mi madre. Sé que va a ser muy duro para ella si yo muero antes. Y porque sé que va a ser duro, estoy intentando que otras muchas cosas le resulten más fáciles. No quiero que tenga que encargarse de un montón de cosas. No quiero que se encuentre con un trastero lleno de muebles». Por ello, ha querido deshacerse de algunos de sus enseres: «Sientes como si estuvieras renunciando a algo que era muy especial e importante para ti. Pero sabes qué es lo correcto y que te dará una sensación de paz y calma porque estás ayudando a las personas que dejas atrás a tener una transición más limpia y sencilla».

El amor que siente por su madre ha hecho que el dinero que gana con la venta de sus cosas lo quiera emplear para recorrer mundo con su progenitora: «No necesito esto, realmente no me trae ninguna gran alegría, pero lo que sí me trae una gran alegría es llevar a mi mamá a los lugares a los que siempre quiso ir. Puedo construir recuerdos diferentes, puedo construir recuerdos con las personas que amo». Y es que si algo guarda con especial cariño es el viaje que hizo junto a su progenitora a la Fontana de Trevi en Roma: «Ella tenía lágrimas en su rostro porque nunca pensó que vería eso». Por ello cree que lo vivido es lo que realmente importa, «no tus posesiones ni lo que tienes».