Seis años de cárcel y una multa de 200.000 euros para Lely Céspedes por apropiación indebida

Lely Céspedes no está pasando por su mejor momento, al menos en lo que se refiere a aspectos legales. La expareja de Ernesto Neyra acudía al Juzgado Número 3 de la Audiencia Provincial de Málaga, tras haber sido acusado de presunta cooperadora necesaria junto a una de sus amigas por un delito de apropiación indebida. Según ha informado la revista 'Semana', los hechos de este presunto delito se remontan a los últimos tres meses del año 2018 en Finca Rústica 'Los Rosales', situada en la localidad malagueña de Campanillas.

La demanda recoge que las dos acusadas «se apropiaron de maquinaria y material de trabajo de la finca y propiedad del denunciante, la cual vendieron a Chatarrería Hermanos Ríos S.L. ». Al parecer, los materiales que el denunciante habría echado de menos después y a los que se refiere en dicho procedimiento legal serían cuatro cubas de agua de capacidad de 9.000 litros, un equipo de gancho para coger contenedores, una cizalla de corte pendular, una plegadora con mesa de compensación y eje de subida y bajada y 16 matrices de distintos ángulos y cuatro de pizón de 45 grados.

Todo ello ascendería a «un valor total de 197.987 euros», según dice la demanda a la que ha accedido Semana. Debido a la elevada cifra de pérdidas del denunciante, este exigiría para Lely Céspedes y su cómplice seis años de prisión y una multa de 10 euros diarios durante los 12 meses siguientes. También una indemnización por parte de las dos acusadas en la que conjuntamente abonen la misma cantidad que le presuntamente le robaron en material al denunciante.

Pero, el Ministerio Fiscal ha rebajado simbólicamente la pena para las acusadas, solicitando para ellas 5 años de prisión y dicha multa de euros diarios, pero durante diez meses en lugar de doce. Por su parte, la expareja de Ernesto Neyra se sinceró con 'Semana' sobre sus pensamientos poco antes de someterse al juicio: «Estoy fatal, no puedo con mi vida. Me quieren meter en la cárcel y me quiero morir. Me han metido en un lío sin comerlo ni beberlo. No tengo culpa de nada y me piden muchos años de cárcel. Necesito estar tranquila alguna vez. Son muchos años así y ya no puedo más». «Mi vida es una mierda. Estoy en la ruina. No tenga ganas de vivir. Me encuentro fatal y no tiene sentido mi vida», le transmitió Lely Céspedes muy triste a Semana.

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