Un royal 'inesperado' se lleva todas las miradas en la Misa de Pascua

Una cita que, a pesar de todo, no se quiso perder el Rey Carlos III. El Monarca, que desde que anunció que tiene cáncer limitó su agenda pública, no solo reapareció en la Misa de Pascua con buen aspecto y mejor humor, sino que junto a la Reina Camilla realizó el llamado 'walkabout', los paseos en los que los miembros de la Familia Real Británica se acercan a los ciudadanos y les saludan y hablan con ellos. Carlos III no dudó en hacerlo y estrechó la mano de unos y otros, lo que muestra que está mucho mejor, tal y como recoge el portal Bekia.

Al margen del monarca, también fue protagonista de la jornada, la Duquesa de York, que vistió de verde, y que se le vio junto al Príncipe Andrés, la Princesa Ana y Sir Timothy Laurence. Aunque sigue sin volver a casarse con el Duque de York, ha sido invitada a la Navidad en Sandringham, donde realizó el paseo como una más de la familia, y no dudó en acudir también al homenaje a Constantino de Grecia, que tuvo lugar en la Capilla de St George de Windsor Castle el 27 de febrero de 2024.

Así, la figura de la Duquesa de York se consolida en la Familia Real Británica, pero no en la Casa Real Británica, de la que el Príncipe Andrés salió el 20 de noviembre de 2019 para no volver tras una desastrosa entrevista con la que quería desvincularse de Jeffrey Epstein y que acabó enfangándole todavía más. Su acuerdo con Virginia Giuffre, la mujer que acusó al Duque de York, le evitó ir a juicio, pero no le devolvió su posición.

Sí, Carlos III y Sarah Ferguson, que también ha recibido tratamiento contra el cáncer, acapararon miradas, pero también lo hizo otro royal que acudió en un segundo plano. Se trata de James Mountbatten-Windsor, II Conde de Wessex y segundo hijo del Príncipe Eduardo y Sophie de Edimburgo, que acompañó a sus padres a la Misa de Pascua.

El Conde de Wessex, nacido el 17 de diciembre de 2007, no parecía demasiado cómodo en público, monstrándose muy tímido, aunque saludó con cortesía y sin problema alguno a quien se encargó del oficio. James Mountbatten-Windsor acaparó mucha atención, pero sea por su edad, su carácter o ambas, hubiera preferido no hacerlo y mantener el perfil bajo de siempre. En ese sentido parece que la decisión tomada por el Príncipe Eduardo y Sophie Rhys-Jones al casarse de que sus hijos llevaran los títulos y tratamientos asociados a los hijos de un Conde y no de un Príncipe, alejándoles por tanto de la Corona, fue acertada para James Mountbatten-Windsor, Vizconde Severn al nacer y convertido en II Conde de Wessex desde que Carlos III entregó al Príncipe Eduardo el Ducado de Edimburgo de forma vitalicia.

El nieto menor de la Reina Isabel y el Duque de Edimburgo suele ser la excepción junto a su hermana mayor, Lady Louise, a los que por su edad se les permite acudir a ciertos actos o saludos al balcón a los que ya no acuden sus primos Phillips o York.