Ronaldo celebra su compromiso con Georgina en una fiesta donde no faltaron los besos y abrazos y con la ausencia de mascarillas

Tras la eliminación de la Juventus de Turín frente al Olympique de Lyon, en los octavos de final de la Champions, Cristiano Ronaldo aprovechó la ocasión para anticipar una fiesta que estaba prevista con parte de su círculo de confianza en Lisboa. Una fiesta que se celebró los días 23 y 24 de agosto, en Costa da Caparica, a 18 kilómetros al sur de la capital portuguesa y que tenía como finalidad anunciar el compromiso de la pareja, aunque todavía no ha trascendido cuándo se darán el «sí, quiero».

En la celebración no faltaron los besos y los abrazos y la ausencia de mascarrillas, sin respetar las reglas de distancia social establecidas por la Dirección General de la Salud. Esta circunstancia no ha pasado desapercibida, por lo que han acusado al jugador luso de no dar buen ejemplo. No es la primera vez que le llueven las críticas al astro portugués ya que anteriormente, durante su confinamiento en su Madeira natal, se dejó ver sin mascarilla en plena calle. Durante la fiesta los asistentes aplaudían, mientras cantantes melódicos como Fernando Daniel o C4 Pedro entonaban sus edulcoradas melodías.

A la cita no acudieron sus familiares ya que con ellos había celebrado el compromiso en la capital madeirense, Funchal. Una de las últimas veces que el futbolista viajó a la isla fue para visitar a su madre en el Hospital Nélio Mendonça, tras ser ingresada y operada tras sufrir un ictus. Precisamente la red de hospitales de la isla portuguesa ha recibido una importante donación por parte de Cristiano y de su representante, Jorge Mendes: cinco monitores de señales vitales para la UCI. Un material de alta tecnología que será de gran utilidad a la sanidad pública de la región, la única de Portugal y España que no ha registrado ni un solo fallecido desde el estallido de la pandemia.