Rocío Osorno se muestra positiva ante su divorcio y no duda en que llegará a un acuerdo amistoso con Jacobo Robatto

Rocío Osorno anunció el pasado 31 de diciembre de 2020 su separación de Jacobo Robatto, padre de sus hijos y con quien se había casado un año y medio atrás, con el objeto de poner fin a rumores y especulaciones. La influencer ha señalado que todo había sido fruto de un desgaste de la relación a base de muchas discusiones «ya que somos personas con diferentes formas de pensar».

Ahora, en 2021, la también influencer ha vuelto de nuevo hablar sobre su nueva situación personal asegurando que, pese a hacer vidas por separado, ella y el político de VOX todavía no habían formalizado su divorcio, aunque dejaba claro que será «un entendimiento amistoso en el que primen los intereses de los niños». Osorno no está especialmente preocupada por los hijos que tienen en común, Jacobo de dos años y Luis de ocho meses, ya que «son tan pequeños que no se van a dar cuenta».

La diseñadora no califica este cambio como algo malo o perjudicial, sino un cambio de vida positivo y que está a la orden de día. Por eso para ella la única preocupación en la vida es «no vivir feliz».

Rocío Osorno se quedará a vivir en la casa en la que han pasado el único año de matrimonio tras mudarse a comienzos de 2019. Se trata de una impresionante casa que ella define como un «cortijo italiano con jardín y piscina». Por suerte para ellos, durante su matrimonio se habían hecho con otro inmueble en que se ha instalado ya Robatto para comenzar su vida separado de la diseñadora.

Por su parte, su marido ha querido también pronunciarse sobre su separación asegurando que la influencer, a quien define como «una bellísima persona, luchadora, fuerte, íntegra y noble», será siempre una parte importante de su vida.