Rocío Carrasco estrenó su sección 'Hable con ella', en 'Sálvame'

El teléfono que para ello habilitó Sálvame ha recibido más de 5.000 llamadas en estos primeros días, según ha desvelado el espacio que presenta Jorge Javier Vázquez.

Quien más llamadas ha recibido es Anabel Pantoja, criticando su prepotencia... y otros tantos han cuestionado su valía para el puesto que desempeña. «Soy muy intensa y exagerada», se ha defendido ella para, en cierto modo, excusarse por el perfil alto que ha mantenido en los últimos tiempos. Rocío le ha echado un cable para negar que, como muchos dicen, Anabel esté intentando emular a su tía: «No creo que se parezca a Isabel en absoluto».

María Patiño también despierta pasiones entre los espectadores, para bien y para mal. «No es capaz de vocalizar», «su egocentrismo es insoportable», «cada vez que da una noticia lo hace tergiversando las palabras de las personas», «comete errores gramaticales, sintácticos, semánticos, de pronunciación... es francamente terrible», se han quejado algunos de los seguidores del programa.

Rocío Carrasco ha matizado, en primer lugar, que hay mensajes que no se pueden tolerar: «Yo soy la defensora de la audiencia, pero también tengo que defender a la audiencia que no se expresa. Las llamadas se tienen que hacer con respeto, no podemos juzgar a una mujer ni por su edad ni por su físico. Eso va en contra de todas nosotras. Y si no lo dijera no estaría defendiendo a la audiencia».

Rocío Carrasco también ha tenido que oír las opiniones que hacían referencia a su fichaje por 'Sálvame'. Ha respondido en primer lugar a Rosa Benito, que lamentó que vaya a colaborar con un programa que, a su parecer, perjudicó mucho a la carrera artística de su hija Rosario Mohedano. «Me la bufa en el sentido de que me da igual que diga lo que le dé la gana y que se espere a otoño», le ha dicho en clara referencia a la segunda parte de su serie documental, que se estrenará dentro de unos meses.

Por otra parte, la nueva defensora de la audiencia ha asegurado que ella no ha vetado a Kiko Matamoros, con el que tuvo un tenso enfrentamiento hace una semana por las críticas que él le ha hecho. Él se ha quejado por el «pensamiento único» que se ha impuesto en los platós de Telecinco en relación a Rocío Carrasco, pero ella niega la mayor y dice no haber vetado a nadie: «Yo no quiero que se vete a nadie, me parece una cosa feísima. Lo que sí me gustaría es que Kiko viese toda la serie y, cuando tuviese la información suficiente, entonces hablara. Sin ningún tipo de problema. Le puede parecer bien o mal, pero lo que es incuestionable es incuestionable. Y hay cosas en la serie que son incuestionables y que él no las ha visto. Entonces, cuando hable, que hable con conocimiento de causa».