«Puedo ser más duro de pelar que un plátano verde»

Se estrenó el 18 de enero en Gran Canaria y llegará el 2 y 3 de marzo al Teatro Apolo de Madrid. Con música de su amiga Rosana y un monólogo de su también amiga Antonia San Juan, Méndez quiere contar a los peninsulares que «oye, aquí no solo tenemos plátanos y playa, que también hay mucho talento». Y de paso relatar lo que cuesta abrirse camino como artista en su tierra, a través de cinco bailarines (de clásico, urbano, contemporáneo...), dos cantantes y un actor, de entre 18 y 26 años, que le recuerdan mucho a su primera etapa cuando, a los 21, decidió dejar Tenerife para abrirse camino en el mundo de la danza. «Yo era un niño que aspiraba a bailar detrás de los cantantes. Luego la vida me ha dado mucho más».

Nacido en Santa Cruz de Tenerife, el coreógrafo confiesa haber tenido una infancia «complicadilla». «Mis padres han sido maravillosos, pero mi papá tenía problemas relacionados con el alcohol y falleció cuando yo tenía 23 años –recuerda con tristeza–. Mi hermana también se fue, pero me queda mi madre, una mujer muy luchadora, y el hijo de mi hermana, que ahora es músico y colabora en mi espectáculo». A pesar del drama familiar, Méndez se define como «un niño feliz que danzaba todo el tiempo en la playa. Bailaba, creaba y esa era mi vida».

Hoy, a sus 44 años, «y encantado de cumplirlos» dice sentirse más «guapete» que nunca, porque bailar rejuvenece... No tiene hijos, ni ganas de tenerlos. «Ya hice de papi con mi sobrino y es una responsabilidad muy grande». En el plano profesional, ha trabajado con el coreógrafo Luca Tomassi y no olvida el día que conoció a Raffaella Carra en una sala de ensayo. «Se me puso de rodillas y me hizo un pase flamenco. Flipé. Es una mujer imprevisible, exigente y con un coraje tremendo». Kylie Minogue le pareció «delicada, frágil y muy atenta con sus bailarines» y Emma Bunton y Geri Halliwell «muy sencillas y con mucho sentido del humor».

Un 'casting' para un tour mundial con Madonna lo dejó a las puertas de compartir escenario con ella... «Quedé entre los 25 primeros de un total de 3.000, pero no fue suficiente». Años antes, el coreógrafo de Jennifer Lopez lo había descartado «por no dar el físico». Luego llegaría Pablo Alborán, a quien instruyó en dos coreografías. «Es la persona más profesional que conozco. Estuvo cuatro horas bailando. Yo decía ¿pero este tío no para?». Para Melody coreografió 'El baile del gorila' y asegura que ella podría ser «más grande que JLo si se dejara dirigir un poquito». Con lo del gorila han intentado ridiculizar a Rafa Méndez en los medios... «No saben que todavía hice cosas 'peores', como trabajar para Miliki y Fofito... Y que estoy orgullosísimo».

Ya encumbrado como profesor de 'Fama, ¡a bailar!', Mimi se cruzó en su vida. «Cuando la eché de clase en ningún momento le dije que no sirviera para esto –aclara–. De hecho, tiempo después trabajó como profesora en mi escuela. Y cuando la echaron de 'OT' la animé y le pronostiqué que tendría éxito. Pero es que entonces, a sus 18 añitos, Mimi era un cuadro y tenía una actitud horrible. Era de estas niñas que te ponen caras», recuerda.

Méndez admite que en el trabajo puede ser «muy exigente y hasta cínico e irónico», pero que en la vida, quizás porque ha perdido a muchos seres queridos (el mes pasado, a una de sus mejores amigas) ya solo busca «disfrutar de los pequeños momentos y tener serenidad para afrontar lo que venga». Eso sí, como producto netamente canario, el temperamento lo lleva... «Yo si miro a alguien a los ojos y veo algo que me gusta, la cáscara me la quito rápido. Pero si no me gusta, puedo ser más duro de pelar que un plátano verde».