Publican las fotos 'prohibidas' de la primera boda de Meghan Markle

Meghan Markle nunca ha querido olvidar su pasado, aunque hay un capítulo que la duquesa de Sussex le gustaría borrar. Un episodio que hace relación a la relación que mantuvo la actriz estadounidense con Trevor Engelson, un productor de cine y televisión, con el que estuvo casada durante dos años. Se conocieron en un bar de Hollywood en 2004 y mantuvieron un noviazgo durante seis años hasta que en 2010 se comprometieron. La boda, de estilo bohemio, se celebró en octubre de 2011 en (Jamaica) ante 102 invitados. «La ceremonia fue muy rápida, en 15 minutos estaban casados y todo el mundo saltó a la pista de baile. Está claro que le gente quería fiesta», comentó uno de los asistentes. Su vida conyugal se convirtió en un fiasco que no se sostuvo ni dos años, cuando la pareja firmó los papeles del divorcio por «diferencias irreconciliables».

Uno de los motivos que pesó sobremanera en su separación fue la distancia. Así que la actriz empezó con su papel de Rachel Zane en 'Suits', la serie que le lanzó al estrellato, y se tuvo que trasladar a Toronto, mientras que Engelson se encontraba en los Ángeles, también inmerso en su trabajo.

Cuando Meghan Markle decidió finiquitar su matrimonio con el productor Trevor Engelson , en agosto de 2013, le devolvió por correo la alianza y el anillo de compromiso. Así lo relata Andrew Morton en las páginas de la biografía 'Meghan a Hollywood Princess'.

Pocos después de que saliese a la luz la relación de Meghan Markle con el Príncipe Harry de Inglaterra, el productor comenzó a sacar lo peor de la duquesa. La condición de divorciado de Meghan le permitió recibir numerosas ofertas por parte de editoriales para que cuente los entresijos de su relación y posterior separación.

Por su parte, Trevor comenzó a salir con la dietista Tracey Kurland en noviembre de 2017. Siete meses de relación le fueron suficiente para pedirle matrimonio y un año para decidirse a pronunciar el 'Sí, quiero'. La rapidez de su compromiso suscitó todo tipo de comentarios en la prensa internacional, que incluso se atrevieron a hablar de «despecho» como motivo principal de que hubiese hincado rodilla tan pronto.

Hace unos días, la polémica visita de Meghan Markle y el Príncipe Harry a Jamaica en plena crisis de la familia real británica por los problemas de salud de Kate Middleton y el Rey Carlos III sacó a relucir la relación de la exactriz con este país caribeño. A raíz de esto han salido nuevas informaciones sobre la primera boda de la duquesa de Sussex.

Tal y como asegura la revista 'Lecturas' en su edición semanal, todos los invitados encontraron en su habitación un kit de regalo que había preparado la propia Meghan que contenía souvenirs y un poco de cocaína. Además también publica unas imágenes de la celebración que toman especial relevancia ya que Meghan siempre ha querido ocultarlas.

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