Natalia Almarcha, novia de Risto Mejide, criticada por su aspecto físico

Tras varios antecedentes familiares a Natalia no le quedó más remedio que someterse a las mismas pruebas que Angelina Jolie y Terelu Campos. El parte médico dictaminó que era positivo en el gen BCRA, causante de cáncer de mama y ovarios. Tras recibir la noticia, la joven no lo pasó nada bien, según comenta su entorno más cercano. Ahora, reconocen por todo lo vivido con Risto y el mundo mediático, «ha perdido mucho peso y se le nota especialmente la operación, pero no está operada de nada más, es todo falso», aseguran y añaden que en un futuro es posible que Natalia tenga que operarse también de los ovarios. La joven resiste a las embestidas de los haters con paciencia pero hay temas que le revuelven y mucho.

La novia de Risto Mejide intenta llevar una vida de lo más discreta y, aunque tiene ofertas de trabajo como 'influencer', ella prefiere dedicarse a lo suyo, la farmacia, un trabajo que le apasiona. No descarta utilizar sus redes para asesorar sobre temas relacionados con el mundo farmacéutico y así poder ayudar a la gente que le pregunta. Tiene claro que no se ve como Laura Escanes o María Pombo hablando de moda y belleza, a ella eso no le va, según recoge ABC.

Tras una sonada ruptura, por parte de Natalia con el presentador, insinuando una posible infidelidad: «Tristemente, vivimos en un mundo en el que hay un exceso de hipocresía. Los valores de fidelidad se han perdido completamente», explicaba la valenciana es sus redes. En ese momento, el presentador decidía dar un paso al frente demostrando que, aunque se conocieron solo dos meses después de su ruptura con Escanes y casi no llevan ni un año, va muy en serio con la relación.

Aprovechando que tenía un viaje por trabajo a Granada, invitó a Natalia a que le acompañara y sin que nadie lo supiera, compró un anillo de 7.000 euros. Esperando a que se hiciera de noche en la Alhambra de Granada, le propuso compartir el resto de sus vida juntos. Una reacción que a Natalia le pilló totalmente por sorpresa.

Su círculo cercano comenta a ABC que la respuesta no fue un sí rotundo, Almarcha ha pedido un poco de tiempo para que la relación esté más asentada. «Aunque se reconciliaron en verano y se quieren muchísimo, Natalia quiere ir con calma», afirman. Recordemos que ella vive en Valencia y él en Madrid, y aunque tratan de verse todas las semanas, por el momento ninguno de los dos tiene intención de mudarse de su ciudad.