Mercedes Milá pide perdón a Susana Estrada por una entrevista impertinente en 1978

Mercedes Milá presentó este miércoles, 24 de enero, una nueva entrega de su nuevo programa 'No sé de que me hablas'. En esta ocasión, una de las invitadas era Susana Estrada, a quien tuvo que pedir perdón por un suceso del pasado.

La presentadora se refería al programa 'Dos por dos' en 1978, donde se produjo el encontronazo entre Milá y la musa del destape. La propia presentadora daba paso al vídeo para que tanto Inés Hernand como el público entendiesen de qué estaba hablando. «A mí en ese momento Susana Estrada no me podía interesar menos, la consideraba una mujer objeto. Fijaros si estaba equivocada que como decía antes hace poco, en otra entrevista, le tuve que pedir perdón».

Después de ver el vídeo de archivo, en el que la presentadora catalana miraba con cara de pocos amigos a Estrada y le decía sin tapujos que muchas personas considerarían una vergüenza que estuviera en el programa.

Mercedes Milá volvía a pedir perdón a la actriz y cantante por ser tan «bruta» y no «haberla considerado una mujer valiente». La propia Susana contaba entre risas cómo lo había pasado ella en aquel momento ante esa singular entrevista: «Me alucinaron. Yo decía, ¿de dónde han salido estas dos? ¿De dónde se han escapado? ¿De qué colegio de monjas acaban de salir?». Ante lo que la presentadora respondía diciendo que en aquel momento ella se creía «súper moderna».

La presentadora recordaba que, aunque muchos no lo reconocieron en su época, ella incluida, Susana Estrada había luchado mucho por los derechos de las mujeres. «Tardaron en reconocérmelo porque yo no era una feminista acérrima. Yo nunca he querido anular al hombre, nunca lo he querido anular. Lo único que he querido es que me quite la bota del cuello, pero no ponerle a él mi tacón de aguja en el suyo», decía entonces la actriz.

En ese momento Milá aprovechó para volver a señalar lo injusta que había sido su posición frente a Estrada por considerarla una «mujer objeto». La propia actriz cerraba el tema dejando clara su visión: «Era una mujer objeto porque estaba buena y era rubia. Y de mujer objeto nada, yo siempre he sido mujer folleto».

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