Meghan Markle se convierte en la reina del podcast

Semanas antes del estreno había tanta expectación como dudas sobre el contenido, entre otras cosas porque llegaba con casi dos años de retraso. Las críticas han sido duras: según 'The Telegraph', «Meghan se entrevista a sí misma»; para 'The Times', el espacio es «un desfile de banalidades, absurdos y lugares comunes», y el 'Daily Mirror' la acusa de dar «el tipo de chismes que hacen suspirar a quienes se dedican a poner titulares».

Ahora, visto el éxito de audiencia, algunas discretas voces de Buckingham Palace muestran su preocupación. Meghan habló del rechazo que produce su ambición personal, pero a la Casa Real no le ha hecho mucha gracia que hablara del incendio en la habitación de su hijo Archie y de cómo el protocolo, ajeno a sus sentimientos como madre, pretendía que siguiera con su agenda de actos públicos.

Otra de las victorias de Meghan es haber vencido a Joe Rogan, presentador que la llamó «la americana quisquillosa» en uno de sus programas, casualmente el mismo que la plataforma retiró hasta que no pidió perdón una semana más tarde: ni sus 16 millones de descargas mensuales le sirvieron como aval frente a la duquesa con más poder de los medios audiovisuales.