'MasterChef Celebrity 7' vive una nueva expulsión que provocó el llanto de todos sus compañeros

En la primera prueba, el jurado apostó por el refranero popular para que los aspirantes elaboraran platos a partir de ellos. Frases como «El aceite de oliva es armero, relojero y curandero», «A falta de pan buenas son tortas» «Pan, uvas y queso saben a beso» o «De la mar el mero, de la tierra el cordero», fueron algunos de los escogidos.

Ofelia, la semifinalista de MasterChef 9, se encargó de asignar un refrán a cada aspirante: «A falta de pan buenas son tortas» para Daniela, «En casa del herrero cuchara de palo» fue para Pepe; «Ave que vuela a la cazuela» para Patricia Conde; «Aguacate maduro pedo seguro» para Nico Abad; «Gallina vieja hace buen caldo» para Lorena; «El aceite es armero, relojero y curandero» para Zurita; «Una manzana al día mantiene al doctor en la lejanía» para María Escoté; «Pan, vino y carne crían buena sangre» para Fernando« y así todos tuvieron que elaborar un plato libre en 75 minutos.

Pasado el tiempo, llegó el momento de la cata. Las críticas negativas se las llevaron Lorena por unos raviolis «malos sin relleno», Manu por una presa con puré «terrorífica», Nico por una crema de aguacate «caótica», Daniela por unas verduras «sosas como un demonio», Norma por un bacalao «feo y poco apetecible», Escoté por una apple crumble «poco hecha» y Pepe por un rabo de toro «crudo».

Las buenas notas fueron para Fernando por una carrillera «muy rica», Zurita por una ensalada «raruno pero bueno», Deltell por un cordero «sencillo pero bueno», Isabelle por una cheese cake «rica», Ruth por una tarta de frambuesa «ácida pero correcta» y Patricia por un pollo «rico, casero y jugoso».

El jurado optó porque las elaboraciones de Fernando y a Patricia fueron las mejoresa. Y en especial, la actriz y humorista que fue premiada con 4.000 euros para donar a una ONG.

Los aspirantes viajaron hasta el teatro romando de Mérida donde realizaron la prueba de exteriores en la que se dividieron en dos equipos: el liderado por Patricia contó con Escoté, Ruth, Isabelle, Lorena, Nico, Daniela; mientras Fernando, como capitán, optó por Manu, Zurita, Deltell, Pepe y Norma.

Los equipos tenían que preparar un menú consistente en calabaza alejandrina, trucha con moluscos, cochinillo asado y una tarta de queso para 150 comensales nobles, con un menú diseñado por el chef Toño Pérez.

Una vez acabado el cocinado, los jueces hablaron con ambos equipos. La capitanía de Patricia estuvo totalmente perdida: «No sabías por dónde te daba el aire», aseguraron. Tampoco Escoté estuvo acertada al dejar crudo casi todo el pescado. Como tampoco Daniela llegó a lo esperado. El grupo de Fernando agradeció a Zurita y Deltell su buen trabajo, pero aún más la capitanía que estuvo acertada solo con falta de disfrute. Por todo ello, el equipo que sobresalió fue el de Fernando, Manu, Zurita, Deltell, Pepe y Norma, hasta con un aspirante menos.

Patricia, Escoté, Ruth, Isabelle, Lorena, Nico y Daniela regresaron con los delantales negros para enfrentarse a la cocina fusión. Pero antes, Nico se salvó a él mismo para continuar una semana más.

Cada uno se encontró en su puesto de cocina una Caja Misteriosa con varias banderas y tuvieron que elaborar un plato libre, con elementos típicos de los países que les tocó: a Patricia le tocó Japón y España, a Lorena las de Estados Unidos, Europa y África, a Ruth las de España y Singapur, a Escoté las de Perú y China, a Isabelle las de México y Estados Unidos, a Daniela las de EEUU, Canadá y Francia,

Al conlcuir, los seis presentaron su plato con la intención de hacer viajar al jurado a cada territorio: Patricia entregó unos niguiris «con pocos defectos», Escoté presentó un arroz al pisco sour «muy disfrutón», Daniela hizo lo propio con una carne picada «de un sabor de explosión total», Ruth hizo un wok algo «seco y sin sabor», Isabelle apostó por un guacamole «a medias y raruno» y Lorena entregó un guiso «moderno y rico».

Tras la deliberación, Pepe, Jordi y Samantha sentenciaron: «La aspirante que no continúa en las cocinas es Ruth», algo que dejó en shock a Isabelle porque se creía que se marchaba ella.